El actual Gobierno local del PP de Gandia no será el encargado de acordar con el Ministerio de Hacienda las condiciones para la refinanciación de 133,5 millones de euros que el consistorio debe a los bancos. Eso ya va a quedar para después del 13 de junio, cuando toma posesión la nueva Corporación municipal surgida de las elecciones y se elige al nuevo alcalde.
Como ha publicado este periódico, el ayuntamiento aprobó el pasado 3 de abril un acuerdo, con los únicos votos del PP, para que el ministerio de Cristóbal Montoro permitiera devolver ese dinero en unas condiciones ventajosas que se resumen en prolongar el plazo a 20 años y a un interés del 1 por ciento.
Sin embargo, el ministerio ha rechazado ese acuerdo porque el Plan de Ajuste Económico que debía acompañarlo no cumple con los preceptos de incrementar la recaudación y reducir los gastos en la medida que lo exigía el Gobierno de España.
Aunque la semana pasada el alcalde, Arturo Torró, señaló que iba a dirigir las negociaciones para modificar ese Plan de Ajuste y lograr la refinanciación de esa abultada deuda, ayer, a preguntas de este periódico, reconoció que, si bien tiene una cita en Madrid, se trata de un trabajo que queda para la próxima legislatura.
Eso significa que, al margen de quién sea elegido alcalde el próximo 13 de mayo, un problema de tanta trascendencia para el futuro de la hacienda local será abordado por las cuatro formaciones políticas que integran la corporación surgida de las elecciones.
No se descarta que esta cuestión, y especialmente las medidas de recorte del gasto y el incremento de la recaudación que lleva aparejadas, se incluyan en una comisión especial que tratará el conjunto de las medidas fiscales y económicas necesarias para sacar al ayuntamiento del pozo de deuda en que se encuentra.
El conjunto de los números rojos del consistorio superará con creces los 300 millones de euros, según datos del Gobierno local.
