Wonderwall no es un nombre desconocido para la Fiscalía. Tanto esta última resolución que decreta el cierre de este complejo, emitida el pasado 26 de junio, como el anterior, del mes de febrero, han sido enviadas por parte de la Conselleria de Infraestructuras a la Fiscalía de Valencia. Todo con la intención de que investigue si ha habido delito en la adjudicación de licencias por parte del Ayuntamiento de Gandia pese a que el complejo no cumplía con la normativa urbanística vigente.
Estos dos escritos se suman, además, a la petición que ya hizo la propia Fiscalía para que un juez de Gandia investigue si en una de las fiestas que se celebraron en el complejo se superó el límite de decibelios permitidos y, por lo tanto, incurrió en un delito ambiental.
Como publicó este periódico el pasado mes de diciembre y ha podido saber posteriormente, la Fiscalía encargó la investigación tras dos denuncias presentadas por particulares que llegaron cargadas de documentación, entre ella estudios acústicos elaborados desde el interior de las viviendas en los que se superaba el nivel máximo de decibelios permitido.
Esta documentación ha sido ampliada en los últimos meses, puesto que los denunciantes han ido remitiendo nuevas pruebas al juez que está llevando a cabo la investigación, aunque de momento se desconoce el punto en el que se encuentran las pesquisas.
Cabe recordar que en un primer momento, la Fiscalía archivó el caso y decidió no investigar. Lo reactivó cuando a la primera denuncia se sumaron otras.
