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Una inesperada tromba deja más de 100 litros y provoca el caos en Tavernes y Gandia

La lluvia que cayó de forma intensa durante tres horas, con picos de 220 litros, provocó cortes de luz, caminos y accidentes en el municipio de la Valldigna En la capital comarcal el punto más afectado fue la zona de Kentuky y el final de la playa, donde varios negocios achicaron agua todo el día

Muchos aún dormían y otros se despereaban cuando, a las 6 de la mañana de ayer empezó a descargar una tremenda tromba de agua que se cebó especialmente en algunos municipios de la comarca de la Safor. Sin duda, el más afectado fue Tavernes de la Valldigna. Durante dos horas y media estuvo lloviendo de manera intensa tanto en la playa como en el pueblo. Según los datos ofrecidos por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en la capital vallera se recogieron 107 litros por metro cuadrado en ese tiempo.

En algunos puntos y momentos, sin embargo, se llegaron a registrar picos que superaron los 200 litros por metro cuadrado, unas cifras que no se recordaban en los últimos años en el municipio.

Todo esto generó una serie de problemas que mantuvieron a los vecinos en vilo desde primeras horas del día.

Como ya empieza a ser demasiado habitual, el principal punto «caliente» se encontró en la avenida de la Marina de la playa. Hubo un apagón que afectó a un gran número de casas durante casi tres horas y que también dejó sin electricidad a las bombas de extracción de agua de la misma vía. El resultado, el de siempre, la principal calle de la playa vallera convertida en una balsa de agua que acabó anegando varios locales.

En una conocida frutería, tres trabajadoras luchaban contra el agua. «El problema -señalaron- no es que se nos inunda el local directamente por la lluvia, sino que son los coches que circulan por la avenida los que empujan el agua hacia dentro», se quejaban.

En otra planta baja, una vivienda, un vecino apuntaba la necesidad de «que corten el tráfico de la avenida cuando llueve porque siempre estamos con los mismos problemas».

No solo la avenida se anegó. En la zona más al sur de la playa, el agua acumulada en las calles casi llegaba a los bajos de los coches, lo mismo que en la zona de la Goleta, donde la acumulación de agua también fue importante.

Las lluvias obligaron a la Policía Local de Tavernes a cortar varios caminos rurales. Además, se produjeron dos accidentes de tráfico sin mayores consecuencias. Uno en la entrada este del municipio, cuando un todoterreno se salió de la carretera y acabó encallado en las canaletas laterales de la vía. En el otro, una conductora que trataba de llegar hasta Tavernes por un camino rural, se arrepintió al ver la gran cantidad de agua acumulada en el mismo y al hacer una maniobra para volver atrás la lluvia le impidió ver bien el camino y se salió, quedando el coche encallado.

Sacando agua en sus locales

En Gandia, la tromba descargó 89 litros por metro cuadrado con picos de 109 en el polígono Alcodar o 138 en el centro de la ciudad. En la playa, en la estación de Sant Jordi, se llegaron a recoger hasta 122 litros por metro cuadrado.

El concejal de Servicios Básicos y Calidad Ambiental, Miguel Ángel Picornell, explicó que una de las zonas más afectadas fue la urbanización Kentuky, donde se inundaron bajos. El agua también generó problemas en edificios públicos. «Las infraestructuras han funcionado, aunque al límite de la capacidad por la conjunción de dos fenómenos: Cantidades muy grandes de lluvia en poco tiempo y una playa llena». El edil destacó «que las seis estaciones de bombeo de la playa y el Grau más la de Rafalcaïd hay ayudado mucho a paliar los efectos».

Quienes sufrieron verdaderos problemas fueron los comerciantes del final de la playa, cuyos locales quedaron totalmente inundados arruinándoles una jornada entera de trabajo. Así lo expresaba Álvaro Villaverde, propietario de un bar, quien, mientras sacaba agua de su local con lo que podía, aseguraba que la situación «se produce cada vez que llueve un poco más de lo normal». Echa la culpa al sistema de alcantarillado que «no es suficiente» y asegura que «ningún gobierno ha hecho nada». Lamentaba que «hoy no podremos trabajar porque tendremos que estar sacando agua hasta las 6 de la tarde». Los locales pegados al suyo estaban en la misma situación, algunos achicando agua con bombas.

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