Raquel Díaz Camarena, fallera mayor de Gandia de 2016, aceptó anoche asumir ese cargo en la tradicional «demanà» que tuvo lugar en el Salón de Coronas del Palau Ducal ante todo el colectivo fallero de la ciudad.
Raquel, de la comisión Passeig Lluís Belda, superó los nervios de un momento tan emotivo y expresó su deseo de ser una más entre las falleras de la ciudad. «Me gustaría representar a toda Gandia», señaló la joven, quien añadió que, más allá del título honorífico que ha decidido aceptar, preferiría que se la viera «como una trabajadora de las fallas, como una sirvienta de las fallas».
Previamente, la alcaldesa de la ciudad, en su breve alocución para hacerle la pregunta que todos esperan en este acto, resaltó el apoyo de Dolores y Felipe, sus padres, y de su hermano, Aitor, para poder cumplir con el compromiso adquirido, y le pidió a Raquel que impregnara con sus valores «este año que las fallas te han regalado».
El presidente de la Federació de Falles, Telmo Gadea, también se dirigió a la máxima representante de la fiesta fallera de Gandia y, aprovechando el escenario, la casa de Sant Francesc de Borja, recordó que el patrón de Gandia fue amigo de Santa Teresa de Jesús, la mística de Ávila de la que ahora se cumplen quinientos años de su nacimiento.
El presidente de las fallas uso una expresión de la santa, «nada te turbe, nada de espante» para tranquilizar a Raquel Díaz sobre los muchos actos que a partir de ahora tendrá que protagonizar. Gadea señaló a todo el colectivo fallero allí presente para decirle que estarán en todo momento con ella para que en este año mágico todo salga como desean.
Al acto acudieron representantes del Ayuntamiento de Gandia y la alcaldesa de Benirredrà, Loles Cardona, así como la corte de honor, la fallera mayor infantil que la acompañará este año y las antecesoras en ese mismo cargo.
