En la línea de lo que está ocurriendo en Valencia, el Ayuntamiento de Gandia cerrará al tráfico mañana, y de forma permanente, las calles del centro histórico que disponen de pivotes hidráulicos. Esta es una primera acción tendente a limitar el uso del coche para facilitar el tránsito de peatones y ciclistas.
Las calles a las que mañana solo podrán acceder los vehículos de los vecinos son Sant Francesc de Borja, Major, Sant Pasqual, Alcalà de Olmo, Sant Bernat, Santa Clara, Pare Gomar y Carmesina, todas ellas en el centro histórico, así como la plaza del Prado y las circundantes Rausell y de l'Hostal.
La iniciativa supone el punto y final al sistema que, durante los cuatro últimos años, aplicó el Gobierno del PP, que mantuvo los pivotes bajados las 24 horas del día, incluyendo los fines de semana, de manera que la peatonalización del centro de la ciudad quedó muy diluida. Como ejemplo, decenas de coches accedían a diario en la calle Sant Francesc de Borja, que «oficialmente» era peatonal, causando serios riesgos a viandantes y usuarios de bares y cafeterías con terrazas en ese vial.
El Gobierno del PSPV y Més Gandia regresa, así, a la situación de antes de 2011, cuando no se permitía el acceso al centro peatonalizado, si bien en el último tramo de aquella legislatura se aplicó una cierta permisividad.
Para el día de mañana, los padres del colegio Abat Solà deberán tener en cuenta que ya no podrán entrar por las calles 9 d'Octubre o Sant Francesc de Borja para dejar a sus niños a la puerta del centro. Como alternativa, siempre tendrán la posibilidad del acceso por la calle de Sant Rafael.
En el caso del colegio Carmelites, situado en la calle del mismo nombre, los conductores deberán tener en cuenta que, entrando por la plaza de la Duquessa Maria Enríquez, solo podrán salir hacia el paseo de les Germanies, dado que Sant Pasqual ya permanecerá cerrada al tráfico.
Los concejales Àngels Pérez y Xavier Ródenas, que ayer anunciaron estos cambios, indicaron que el ayuntamiento también va a ser más estricto para acabar con el incumplimiento del horario de acceso para carga y descarga, pero añadieron que, de momento, la policía se limitará a informar. Pasado un tiempo, previa comunicación pública, los infractores serán sancionados.
El Gobierno local «quiere potenciar la ciudad tranquila y amable», indicaron ayer los dos responsables, quienes abogaron por «recuperar para los ciudadanos las calles peatonales», y anunciaron que en breve se darán a conocer nuevas medidas «para fomentar la movilidad sostenible y respetuosa». Ródenas dijo que desplazarse a pie, un modelo «que el PP abandonó en los últimos años», genera bienestar y economía, y también evita el deterioro del pavimento de las calles peatonales.
