El Gobierno local de Gandia, que a partir del próximo año subirá la mayoría de los impuestos a empresas y ciudadanos para cumplir el Plan de Ajuste Económico con el que pretende reducir la abultadísima deuda que le ahoga, va a denegar el «regalo» que el exalcalde del PP, Arturo Torró, aprobó para todos los hoteles de la ciudad y la playa.
Una ordenanza del PP que vio la luz ocho meses antes de las elecciones municipales dejaba la puerta abierta a una reducción del 50 % en la cuota del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para aquellas empresas que desarrollaran actividades económicas «de especial interés o utilidad municipal», entre las que se incluían los hoteles. El acuerdo, como tantos otros, se aprobó con informe en contra del Interventor municipal, que advirtió que este ayuntamiento no podía perdonar ese dinero porque estaba obligado, por ley, a recaudar todos los impuestos y a reducir gastos para ir liquidando el enorme volumen de deuda que acumulaba. En noviembre de 2014, cuando esa cuestión se abordó y se aprobó en el pleno, los números rojos ya superaban los trescientos millones de euros.
Pese a todo, la ordenanza entró en vigor y desde aquel momento las empresas propietarias de 23 inmuebles, entre ellas casi todos los hoteles de la ciudad, han solicitado esa rebaja del 50 % en el IBI, que habría tenido efectos a partir del 1 de enero de 2016 y que se habría podido prolongar durante un máximo de tres años.
Pero el cambio en el Gobierno local ha abortado aquella iniciativa. El PSPV-PSOE y la coalición Més Gandia, así como Ciudadanos, no han dudado un momento en denegar esa rebaja del IBI. Según ha podido saber este periódico, el motivo no es otro que los informes técnicos que, además de la ilegalidad, advierten que perdonar el IBI a los hoteles supondría una flagrante vulneración del nuevo Plan de Ajuste Económico que se aprobó el julio pasado, de cuyo cumplimiento depende que el Ministerio de Hacienda apruebe los mecanismos que prometió a la alcaldesa, Diana Morant, y a la vicealcaldesa, Lorena Milvaques, para refinanciar la deuda y poder pagar este otoño los más de cincuenta millones de euros en facturas que el PP dejó en los cajones.
La decisión final se adoptará en el pleno que el Ayuntamiento de Gandia celebra esta tarde, pero todo apunta a que los votos del PSPV-PSOE, Més Gandia y Ciudadanos respaldarán la propuesta para denegar la rebaja del IBI a los hoteles, mientras que el PP se abstendrá, como ocurrió en la comisión de Hacienda celebrada hace unos días.
Los pescadores lo mantienen
Fuentes del Gobierno local señalaron ayer a este periódico que, al margen de la cuestión legal, que no es un tema menor, los ciudadanos de Gandia no habrían entendido de ninguna manera que se rebajara el IBI a las empresas propietarias de los hoteles, al mismo tiempo que se acaba de subir, casi al máximo, el IBI para los particulares.
Las mismas fuentes indicaron que la cantidad que el ayuntamiento habría dejado de ingresar con esta medida heredada del anterior gobierno del PP rondaba el millón de euros, una cifra dada desdeñable a la hora de calcular cuándo el ayuntamiento podrá salir de la crítica situación en la que se encuentra y, como pretenden los actuales gestores, comenzar a reducir paulatinamente algunos impuestos.
La única entidad que sí se acogerá a esta bonificación del 50 % en el IBI es la Cofradía de Pescadores gracias al acuerdo que se adoptó, por unanimidad, a finales de la pasada legislatura.
