El cierre al tráfico de gran parte del centro histórico de Gandia, anunciado el martes pasado por el Gobierno local, empezó ayer con una cierta precipitación que condujo a no pocas confusiones, e incluso a accidentes.
Los pivotes que debían cortar el tráfico en las calles Sant Francesc de Borja, Sant Pasqual, Sant Bernat, Santa Clara, Pare Gomar y Carmesina permanecieron abiertos durante la mañana, en contra de lo que señaló el ayuntamiento, y no fue hasta el mediodía cuando empezaron a activarse los sistemas que bloqueaban el acceso a los vehículos no autorizados.
Esa acción se produjo sin que la mayoría de los conductores tuvieran conocimiento de la nueva situación aprobada por el Gobierno local, de manera que durante la mañana siguió el desfile de coches por esas vías.
A mediodía desde el ayuntamiento se informó del primer cambio respecto al anuncio del martes pasado, señalando que las calles estarán abiertas al tráfico de 8 a 11.30 y de 14 a 16 horas, de lunes a viernes, con el fin de permitir el acceso para carga y descarga de establecimientos comerciales. Los sábados el horario se reduce solo de 8 a 10 de la mañana. El resto de la semana los pivotes estarán levantados y, consiguientemente, las calles cerradas al tráfico. Al menos de momento, en el horario matutino también los padres que dejan a sus hijos en el colegio Abat Solà podrán circular por la calle Sant Francesc de Borja, como ocurrió ayer.
Esa confusión también se tradujo en la demanda de información por parte de vecinos del centro de Gandia que ya no disponen del mando para accionar los pivotes. El ayuntamiento trasladó a todos ellos que ese dispositivo, que no era necesario desde hace cuatro años, sigue funcionando, y pidió a quienes lo hayan perdido que se dirijan a las oficinas municipales situadas en la calle del Duc Carles de Borja.
En el día de ayer también se produjo algún que otro encontronazo de conductores con los pivotes a partir del momento en que se accionaron para cortar el paso. En la confluencia de las calles Alzira y Sant Francesc de Borja un coche rompió el dispositivo móvil, mientras que el de la calle de Sant Pasqual estaba siendo reparado a media tarde de ayer, a la vista de que no funcionaba debidamente.
Como se dijo el martes, la Policía Local no impondrá sanciones a quienes vulneren la norma y se metan en las calles cerradas. Los agentes informarán del cambio aprobado, y las multas llegarían a partir de la Fira i Festes.
