El Grupo Popular de Gandia denunció ayer que el Gobierno local haya incumplido una de las promesas electorales que la coalición de izquierdas Més Gandia llevaba en su programa electoral.
En su día esta formación se comprometió a que ni concejales ni cargos de confianza cobraran más de tres veces el salario mínimo interprofesional. «Esa promesa a caído en saco roto», dijo ayer el portavoz adjunto del PP, Vicent Gregori, quien, documentos en la mano, señaló que hay asesores del Gobierno que cobran 42.000 euros anuales, lo que, incluso contando lo que perciben descontando las retenciones en su nómina, supera los 1.945 euros mensuales que supone el triple del salario mínimo interprofesional.
La superación de ese límite se produce, aunque sea en apenas cien euros, en el caso de quienes perciben un total bruto anual de 38.000 euros, que son todos los concejales con mayoría absoluta.
A raíz del anuncio de la contratación de nuevos cargos de confianza para el Gobierno local, popularmente conocidos como asesores, Gregori también aseguró que a estas alturas ya es más el dinero que PSPV y Més Gandia destinan a esos sueldos que el que pagaba el PP. «Tenemos un gobierno que miente y ejerce labores de enchufismo», indicó Gregori.