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Hallan por casualidad en Ador el reloj solar más antiguo de la Comunitat Valenciana

La pieza, del siglo III después de Cristo, estaba en el museo local desde 2007 sin que nadie se percatara de la importancia El especialista Joan Olivares acudió a la localidad para corroborar el hallazgo al ser informado por un visitante del museo

Hallan por casualidad en Ador el reloj solar más antiguo de la Comunitat Valenciana

El Museu Etnològic de la pequeña localidad de Ador (la Safor) ha mostrado durante los últimos años el reloj de sol más antiguo de la Comunitat Valenciana, pero hasta ahora nadie lo sabía. La piedra cuadrangular con una hendidura semicircular en uno de sus lados pasó desapercibida. Un sillar o un fragmento de acequia romana eran las hipótesis que, de boca en boca, se barajaban para aquella pieza.

El pasado verano una persona que visitó el museo vio que aquello podía ser lo que realmente es y, para cercionarse, se lo anunció a Joan Olivares, un escritor, matemático y experto en relojes de sol, quien, al desplazarse a Ador para comprobar el hallazgo, no tuvo la más mínima duda de qué era lo que tenía ante sus ojos.

Se trata de una pieza única. un reloj solar de la época romana imperial, diseñado y construido, casi con toda seguridad, en el siglo tercero de nuestra era. Si todos esos datos se confirman en los estudios que ahora van a llevarse a cabo, Ador podrá decir que dispone del único medidor de tiempo romano hallado en tierras valencianas, y también el más antiguo de todos ellos.

Joan Olivares indica que ese reloj está entero, a falta del gnomon, la varilla metálica que proyectaba su sombra para indicar la hora, y que por eso considera que está ante un hallazgo «excepcional». «La única pieza de esas características que se conserva en el País Valenciano», añade.

Pese al prolongado dominio del imperio romano en la antigua Hispania, en todo ese territorio apenas se han encontrado unos treinta relojes solares, muchos de ellos fragmentos, de ahí que el de Ador figure seguramente entre los diez mejor conservados de los en toda España y Portugal.

A esta pieza incluso se le podría poner el gnomon y situarlo en el punto adecuado para que «funcionara» otra vez marcando las «horas romanas», distintas a las del calendario moderno porque el semicírculo que indica el paso del tiempo está compuesto por doce fragmentos, como medían los romanos el día, tanto en invierno como en verano.

Origen incierto

Tomás Mascarell, que también ha escrito sobre la historia de Ador, explicó que la «piedra» que ahora cobra una importancia capital en la arqueología valenciana estuvo durante años abandonada, y posiblemente enterrada, en el huerto de una vivienda de la localidad. No se sabe quién se la dio al propietario, ni mucho menos que en algún momento pudiera sospechar que tenía mucho más que una simple pieza de sillería romana o un fragmento de un edificio o una obra de ingeniería.

Se supone, porque tampoco está certificado, que este reloj solar de 1.700 años de antigüedad llegó al huerto de la casa de Ador procedente de la villa romana del Raconc, situada a dos kilómetros del casco urbano, junto al cauce del río Serpis, de la que salieron numerosas piezas de esa misma época que se exponen en distintos museos, entre ellos los de Prehistoria de Valencia o el MAGa de Gandia.

En 2007, cuando después de muchos años Ador se preparaba para abrir su Museu Arqueològic, la «piedra» recuperó la luz y fue trasladada desde ese huerto hasta una sala de exposición. Allí fue una pieza «romana» hasta que Joan Olivares, alertado por un amigo, le dio la trascendencia que ahora ha cobrado.

Hoy se mostrará a los vecinos

El Ayuntamiento de Ador, el primer sorprendido por este hallazgo, ha decidido exponer el reloj en el salón de actos del ayuntamiento para que pueda ser contemplado por todos los vecinos y los ciudadanos en general. Será hoy, festividad del 9 d'Octubre, de las 11 a las 13 horas.

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