Los grupos políticos del Ayuntamiento de Gandia pactaron una celebración del 9 d'Octubre en paz y armonía, pero los asistentes que ayer acudieron, en su mayoría militantes y simpatizantes del PP, no lo quisieron así.
La celebración institucional tuvo momentos de cierta vergüenza. Ocurrió así cuando numerosas personas abuchearon, e incluso insultaron, al colectivo «Fem Pinya» que, al son de la «muixeranga», montaban una torre humana en la plaza del Rei Jaume I. «Fuera, no tenéis vergüenza, pancatalanes, marcharos de aquí», escucharon mientras realizaban su labor entre caras de asombro.
Y tampoco fueron edificantes los insultos y descalificaciones que tuvieron que soportar la alcaldesa de la ciudad, Diana Morant, y los concejales de su grupo, el PSPV, los de Més Gandia, e incluso Ciro Palmer, de Ciudadanos, a quien le gritaron «fuera, fuera» cuando la «senyera» regresó a la plaza Major y en otras ocasiones.
Hasta el presidente de la Federació de Falles de Gandia, Telmo Gadea, tuvo que armarse de valor y recriminar públicamente a un hombre que, mientras se cantaba el himno regional, descalificaba a los representantes del Gobierno local, que soportaron el espectáculo estoicamente. «Si quiere respetar el himno tiene que callarse», le espetó Gadea para sorpresa general, y a partir de ahí el hombre se calló.
Hasta Ignasi Mora, el hijo predilecto de Gandia que leyó un párrafo del «Llibre dels Fets» de Jaume I, tuvo que suplicar «un poco de tranquilidad a todos, porque nos vendrá muy bien», y recibió aplausos cuando, poco después, señalaba que hablar, leer y escribir valenciano es la mejor manera de sentirse valenciano.
Fue el PP también quien logró que el himno retumbara en la plaza de Jaume I. Pese a que las notas de la Unió Musical Sant Francesc de Borja iban por una parte y el cántico por otro, la letra se dejó sentir, especialmente en el apoteósico final, cuando se enarbolaron decenas de senyeras, también mayoritariamente portadas por personas que respondieron a la convocatoria del PP. Apenas 300 personas acudieron al acto.
Tan evidente resultó esa capitalización del PP de este acto que en varias ocasiones se vitoreó al exalcalde del PP, «¡Arturo, Arturo!», convirtiéndolo en uno de los protagonistas de la celebración del 9 d'Octubre gandiense.
Si en el PP el acto agradó, en el Gobierno local varios concejales no ocultaron su enfado y su disgusto por cómo habían ido las cosas. «Pese a haberlo intentado, el 9 d'Octubre no une», señaló uno de ellos, y proponía reflexionar sobre si ese es el modelo de celebración que debe seguirse en los años venideros.
Suspensión de las paellas
Por otra parte, la Federació de Falles decidió suspender ayer, por la previsión de lluvia, las paellas que debían celebrarse hoy. El acto se ha pospuesto para el domingo que viene, dado que se apuntan mejores condiciones.
