El Ayuntamiento de Gandia está buscando un solar de propiedad municipal para permutarlo con el que tiene el Arzobispado de Valencia en la carretera de Almoines, donde se levanta la malograda ermita de Sant Vicent.
La intención no es otra que intercambiar las dos parcelas lo antes posible para que, tras registrarla a nombre del ayuntamiento, la ermita pueda ser salvada de la ruina en la que encuentra. El edificio, nada menos que originario del siglo XV, está en una fase de deterioro tan avanzado que amenaza derrumbe.
El concejal de Gestión Responsable del Territorio, Xavier Ródenas, es quien está llevando a cabo esas gestiones tras haber comprobado que el expediente de permuta de terrenos fue abierto en el año 2009 y que, desde entonces, nada se ha movido en esa carpeta. Eso afecta a los dos últimos años de gestión del Gobierno local PSPV-PSOE-Plataforma y los cuatro años enteros del PP.
Según el concejal Ródenas, el ayuntamiento pecó «de una mala gestión política» porque sus representantes «no pusieron apenas interés» en impulsar el expediente de permuta, algo que él se ha propuesto corregir.
El problema es que, a cambio del solar en el que se encuentra la ermita, el ayuntamiento intentó entregar una parcela situada en el sector de les Foies en el Grau, cuyos trabajos de urbanización se han retrasado mucho y aún tardarán al menos un año.
Xavier Ródenas ya ha hablado con el vicario episcopal de la Safor, Jesús Sánchez, a quien le ha propuesto la búsqueda de otra parcela en una zona urbanizada para poder cerrar el expediente de permuta cuanto antes. Sánchez ha aceptado esta iniciativa y espera que el consistorio proponga los solares para transmitirlo a la delegación de Patrimonio del arzobispado, que tendrá la última palabra en ese cambio de solares.
Retirada de escombros
Mientras ese acuerdo llega, el ayuntamiento ha procedido a la limpieza de la ermita y a retirar la basura, trastos y enseres que había en su interior, que eran usados por ocupas que pasaban la noche dentro y, en invierno, incluso hacían fuego entre los viejos muros del edificio. La puerta ha sido precintada para que eso no vuelva a ocurrir.
El cambio de actitud del nuevo gobierno respecto a este edificio patrimonial es evidente. Xavier Ródenas ha señalado que los siguientes pasos serán arreglar y restaurar la cubierta para evitar filtraciones, a la espera de que, si se consigue la propiedad, presentar un proyecto de restauración para cuando se disponga de dinero.
La ermita de Sant Vicent perteneció a la parroquia de Almoines, y fue abandonada hace décadas. La mala planificación urbanística la dejó embutida entre naves industriales, lo que no hizo más que aumentar la indiferencia hacia este bien patrimonial.
