El estado de salud político-social que atraviesa España desde que su torrente sanguíneo municipal ha sido contaminado por los virus nacionalistas, podemitas y antisistemas, con ayuda de PSOE y Ciudadanos, se ha agravado peligrosamente.
El organismo del Estado Español, que ya se encontraba muy debilitado por las continuas hemorragias de la corrupción, padece ahora la patología de la nueva 'lucha de clases' municipal, que, tras provocar una diarrea de ocurrencias populistas, han llevado al paciente a una peligrosa situación de anemia democrática.
La nueva anatomía política del Estado Español es la siguiente: El PP y el PSOE, por su semejanza y bipartidismo, son los pulmones. El pulmón derecho corresponde al PP y el izquierdo al PSOE. Y ambos están gravemente afectados por el bacilo de la 'Koch-rrupción'.
Ciudadanos es el aparato urinario del enfermo Estado Español porque, aunque posee un buen miembro directivo central, admirado por muchos ciudadanos y ciudadanas (permítaseme el pleonasmo), todavía no sabemos si a la hora de mear-gobernar usará el riñón derecho o el riñón izquierdo, con la incertidumbre que esto supone para el cuerpo votante.
Los nacionalismos están asentados en el corazón del Estado Español; ya que este órgano es ajeno a la razón y se mueve sólo por los sentimientos, por las señas de identidad tribales que les provocan grandes taquicardias y aumento de la presión arterial cuando afectan, principalmente, a la lengua y al territorio; lo cual les hace segregar peligrosas toxinas para luchar contra los anticuerpos españoles.
Podemos y sus marcas blancas, más o menos antisistema, están ubicados en el cerebro, y a causa de sus componentes marxistas leninistas le producen graves esquizofrenias que le empujan a la periclitada 'lucha de clases', tal como podemos ver en el cuadro clínico de los ayuntamientos de Madrid y Barcelona, donde se producen una serie de trastornos mentales que atacan al turismo, al comercio y a las grandes inversiones, poniendo al enfermo Estado Español al borde de una parálisis económica que puede acabar en un schock anafiláctico.
Algunos altos ejecutivos del IBEX 35 han propuesto la creación de un lazareto en las afueras de Madrid y Barcelona para internar a los políticos que, convertidos en virus, atentan contra el progreso del Estado Español.
Por su parte, el equipo médico habitual del Mercado Común Europeo ha aconsejado varios tratamientos de choque para pulmón, vías urinarias, corazón y cerebro. Y esperan que el paciente alcance la mejoría para poder comerse el turrón en paz y tranquilidad.
