La tercera edición del San San Festival no se celebrará en la playa de Gandia. Así lo anunció la empresa promotora del evento, Astrakantis SL, a través de un comunicado que colgó en las redes sociales la noche del pasado jueves. La falta de entendimiento con el Ayuntamiento de Gandia está detrás de una decisión que deja a la ciudad sin el evento que más gente ha congregado en los últimos años en la ciudad y la playa.

La negativa del consistorio a invertir 150.000 euros en la organización del festival debido a la delicada situación económica en la que se encuentra, y el hecho de que sobre el Wonderwall, espacio en el que tiene lugar el evento, pese una prohibición de la Generalitat para celebrar conciertos, han sido los escollos insuperables que han llevado a la empresa a tomar la decisión.

En su escrito, la organización asegura haberse visto «forzada» a abandonar la capital de la Safor y lo achaca a que «no ha existido una firme voluntad» de mantener el festival en la ciudad de Gandia.

Aunque no lo dice explícitamente, la empresa echa la culpa al Gobierno local de Gandia, formado por el PSPV y Més Gandia, en tanto que posteriormente añade que «las numerosas conversaciones no han dado sus frutos».

Ante estas palabras, fueron la propia alcaldesa, Diana Morant, y la vicealcaldesa, Lorena Milvaques quienes salieron a explicar públicamente la versión del Gobierno local de la ciudad.

Lo primero que quisieron dejar claro es que la marcha del San San no se debe «a una decisión política», sino que ha sido la empresa «la que ha decidido de forma unilateral abandonar Gandia al no aceptar el nuevo panorama que se le presentaba para la organización del evento», dijeron.

Morant reconoció que en las últimas semanas el Ejecutivo ha mantenido intensas reuniones con los responsables del festival. Estos, explicó, pusieron unas condiciones sobre la mesa que «el ayuntamiento no puede asumir».

La primera fue que el erario invirtiera 150.000 euros en la organización del evento. «No podemos pagar para un festival mientras pedimos a la ciudadanía esfuerzos económicos», apuntó la alcaldesa.

El segundo motivo, como ya ha venido contando este periódico, es la imposibilidad del Wonderwall de obtener la licencia para celebrar un evento de tal envergadura debido a que la Conselleria de Territorio ha decretado la suspensión de toda actividad musical en la terraza al encontrarse en una zona no urbanizable sin la pertinente Declaración de Interés Comunitario (DIC).

«Nosotros vamos a trabajar desde la legalidad y por eso no podemos permitir que se celebre el San San en el Wonderwall», aseguró Morant. La socialista reveló también que desde el Gobierno local «hemos estado en la Conselleria y hemos tratado de superar este problema del uso del suelo pero sería imposible tenerlo solucionado de cara al 2016».

De hecho denunciaron que el anterior gobierno del PP permitió la celebración del San San del año 2015 sin licencia.

Tanto Morant como la vicealcaldesa, Lorena Milvaques, que también compareció, lamentaron que la próxima Semana Santa no se celebre el San San en Gandia. «La voluntad de este gobierno era que se celebrara el festival pero en estas condiciones es imposible».

Ambas revelaron que se habían ofrecido a la empresa otros emplazamientos «pero esta posibilidad fue descartada, puesto que suponía un aumento de los costes que no podían asumir ni los organizadores ni el mismo ayuntamiento».

Críticas del PP al gobierno

En la línea de lo que apuntó la empresa, el concejal del PP, Vicent Gregori, denunció ayer la «falta de voluntad política» del nuevo Ejecutivo de izquierdas de Gandia para la celebración del festival. También aseguró que es «rotundamente falso» que la última edición de los conciertos, bajo el gobierno popular, se celebrara sin licencia.