Iván Climent Serralta lleva casi dos años en México. Para este vecino de Tavernes de la Valldigna no ha sido un camino fácil pero, pese a ello, a día de hoy, «entre mis principales objetivos no está el de regresar a España a no ser que sea a visitar a mi familia y amigos».
En 2012 abandonó su trabajo de maestro «porque no me gustaba el contexto educativo de España». Tras eso, empezó una andadura que le llevó a estudiar diversas materias mientras buscaba trabajo. «No había forma de encontrar nada y esa fue la razón principal por la que decidí a marchar».
Logró reunir un poco de dinero tras vender su coche y con dos maletas voló a México. Empezó de cero. En principio iba a tener trabajo en un restaurante, algo que había encontrado a través de un contacto. Aquello no cuajó. Pero su deseo de labrarse un futuro en un nuevo país no cesó. «Trabajé de lavaplatos, camarero, cajero, ejercí como monitor en diversos talleres». En una reunión de trabajo conoció a Nahyeli, hoy su esposa.
Su idea en Mexico era montar su propio negocio. «Me constaba que los trámites allí eran mucho más sencillos que en España. Quería cumplir mi sueño». Hoy es taxista de la plataforma Uber y, como autónomo, da el primer paso para cumplir ese sueño.
Su vida allí es «más tranquila. La gente vive más al día». Sus planes no pasan por regresar a España. «Quiero formar aquí mi familia». Hace poco estuvo en España de vacaciones. «La gente, por la calle, me preguntaba si aquí había trabajo».
