La alcaldesa de Gandia, Diana Morant, y el cónsul de la República Francesa en Valencia, Pablo Broseta, acordaron ayer, durante una reunión celebrada en esta ciudad, mantener el servicio del Consulado de Francia en la planta baja del ayuntamiento.

Esa oficina permite dar servicio a los ciudadanos franceses que viven en Gandia, evitando así que, para realizar múltiples gestiones con la Administración de su país, tengan que desplazarse a Valencia. Según señalaron ayer Morant y Broseta tras el encuentro, esta oficina también atenderá a ciudadanos franceses residentes en la Safor y en comarcas cercanas.

Otro de los puntos abordados y planteados por la primera autoridad local fue la disposición del consulado a la hora de solucionar y colaborar con las autoridades municipales en temas que implican directamente a ciudadanos franceses.

Finalmente, se abordó la necesidad de aprovechar las buenas relaciones existentes para promocionar Gandia como destino turístico y cultural en Francia en estrecha colaboración con el consulado.