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Gandia

La Torre dels Pares espera su oportunidad

La alquería más emblemática de la capital de la comarca de la Safor, de propiedad municipal, sigue sin rehabilitarse y sin usos para ponerla en valor

Dos imágenes de la Torre dels Pares. A la izquierda una vista del edificio, y a la derecha el camino rural y la Bassa de Vivanco. àlex Ruiz/Ximo ferri

La Torre dels Pares, la alquería más emblemática de Gandia y prácticamente de la comarca, sigue esperando no sólo obras de consolidación y rehabilitación para evitar su deterioro, sino también algún uso que ponga en valor el inmueble y su entorno, habida cuenta de que es propiedad municipal desde hace cinco años. Ninguno de los proyectos pensados para dinamizar este espacio ha cuajado, y todo apunta a que mientras dure la crisis económica o al menos durante esta legislatura, cualquier iniciativa de este tipo seguirá aparcada.

La alquería, levantada entre los siglos XVI y XVIII, es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura rural, e incluso podría tener un origen islámico, dado que existen elementos construidos mucho antes. En 1609 fue adquirida por los jesuitas como residencia de verano y para obtener rentas agrícolas, de ahí su nombre, hasta la expulsión de la orden en 1737. En mayo de 2009 fue puesta a la venta por tres millones de euros.

El Ayuntamiento de Gandia valoró su compra y de las negociaciones se encargó de forma discreta Fernando Mut, por aquél entonces concejal de Territorio en el Gobierno PSOE-PdG.

En septiembre de 2010, tras año y medio de conversaciones, el ayuntamiento cerró la compraventa a través de la empresa pública IPG por 2.050.000 euros, precio que incluía la alquería con sus 2.111 m2 construidos y los 80.000 m2 de naranjales que la rodean. El mismo año el inmueble había sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Generalitat con la categoría de monumento. Goza, por tanto, del nivel más alto de protección que establece la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano para su preservación, por su interés arquitectónico, histórico y etnológico.

El 24 de octubre de 2011 el Consell Valencià de Cultura celebró un pleno en la Font d'en Carròs en el que, entre otros asuntos relativos a la comarca, pidió que también se declarara BIC el entorno de la Torre dels Pares, que había sido delimitado por la Dirección General de Patrimonio justo un año antes, en 2010.

La finca agrícola tiene 88 hanegadas en plena explotación de naranja, de la variedad Valencia, de la que se encarga IPG. Una parte de la producción se destina a fines solidarios. Mientras dura la temporada, dos veces por semana se donan varios kilos al comedor social de Buñuelos Sin Fronteras. También está protegida la cercana Bassa de Vivanco, un depósito de riego del siglo XVIII. Además, el camino que lleva a la alquería está documentado desde principios del siglo XV.

El caso es que para este espacio se han propuesto diferentes usos, todos sin materializarse. En la campaña electoral de 2011 Mut planteó que se cediera a la Universidad Católica para facilitar su establecimiento en la ciudad, y los socialistas pensaron en un hotel con minicampo de golf.

La asociación Arc de Mig Punt, que impulsa la historiadora Isabel Canet, y la Plataforma Pels Pobles de la Safor han sido las entidades que con mayor beligerancia han clamado por la protección de la alquería, denunciando además algunos actos vandálicos y el peligro de derrumbe, en especial el techo de sus naves laterales.

El actual concejal de Gestión Responsable del Territorio, Xavier Ródenas, asegura que el Gobierno local buscará ayudas para su rehabilitación, y tras ello seguirá por la senda de la agricultura ecológica, pero no en los términos que anunció el PP con la CDA.

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