Varias empresas dispuestas a abrir comercios o industrias en Gandia y Tavernes de la Valldigna no pueden hacerlo porque están a la espera de que la Administración y Red Eléctrica de España instalen las infraestructuras necesarias para aportar la energía que requieren. Así lo han confirmado representantes de ambos municipios.
Hace más de una década se aprobó un ambicioso plan para construir tendidos o líneas subterráneas para llevar la electricidad a todas las zonas residenciales e industriales. Pese a que los trabajos se iniciaron, llegó la crisis y dejó a medias el mapa proyectado.
Así ocurrió en el polígono el Golfo de Tavernes, situado junto a la estación de ferrocarril, donde el ayuntamiento no puede dar licencias porque no dispone de la potencia eléctrica necesaria.
En Gandia, el problema se produce en el gran polígono de Sanxo Llop, donde hace seis meses abrió el nuevo hospital comarcal, y en el área comercial contigua que bordea el acceso a la ciudad, denominado Parque Comercial Gandia Sur. El problema se debe a la anulación del plan para construir una subestación eléctrica que se proyectó junto al centro comercial la Vital y que habría alimentado a ambas zonas.
Según expresan empresarios y reconocen responsables del ayuntamiento, en estos sectores de Gandia existe mucho interés por parte de firmas comerciales para abrir negocios, dado que la existencia del hospital genera una enorme movilidad alrededor de ese edificio, como ocurría con el viejo hospital situado dentro de Gandia, y consideran que ahora es momento de aprovechar esa masiva presencia de personas, que se da prácticamente todos los días, para sacar rentabilidad a sus inversiones.
Ante esta situación, ni el ayuntamiento de Gandia ni el de Tavernes se han quedado de brazos cruzados. En el primer caso, se está negociando para intentar que se construyan las infraestructuras mínimas necesarias, aunque sean provisionales, y dar respuesta a las empresas que quieren abrir en los polígonos del sur de Gandia.
En Tavernes la subestación del polígono del Golfo se ha aplazado hasta el año 2020, y también el ayuntamiento busca alternativas para incrementar la potencia eléctrica en la zona y dar licencia a las industrias. Anteayer, el alcalde, Jordi Juan, y los concejales Perfecto Benavent y Josep Llàcer, reivindicaron la mejora del suministro eléctrico a la Generalitat.
