El conseller de Educación, Vicent Marzà, no quiso escurrir el bulto y ayer, durante su primera visita oficial a Gandia para acudir a la entrega de los premios literarios, se pasó por el instituto de Educación Secundaria Ausiàs March, el mismo que espera una reforma integral desde hace más de veinte años.
Marzà, acompañado de la alcaldesa de la ciudad, Diana Morant, y de la concejala de Educación, Laura Morant, habló con el equipo de dirección del centro, tomó notas en una libreta y recorrió una parte de las instalaciones para comprobar, en primera persona, las necesidades de un edificio construido hace 75 años.
Antes de ese recorrido, Marzà dijo, en declaraciones a Levante-EMV, que acudía al centro para conocer una realidad que se resume en múltiples deficiencias que incluyen goteras o, más grave aún, incumplimiento de las medidas de seguridad requeridas para un centro docente.
Marzà prometió «máxima prioridad» para infraestructuras educativas como esta, pero señaló que en las próximas semanas se dará a conocer una relación de centros de toda la Comunitat Valenciana ordenados por prioridad en las obras. «Será con la máxima transparencia en los criterios. Se ha acabado intervenir allí donde los alcaldes eran amigos», indicó. La reforma integral que precisa el instituto costará millones de euros y ocuparía un solar anexo que expropió el ayuntamiento.
