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La Safor cierra el tercer año seguido con lluvias por debajo de la media

Aunque 2015 se aproximó a registros normales en la costa, en el interior la sequía sigue siendo muy alarmante Beniarrés, que está al 20 % de su capacidad, revela la falta de precipitaciones

La Safor cierra el tercer año seguido con lluvias por debajo de la media

La comarca de la Safor ha estrenado 2016 con la misma tendencia pluviométrica que viene arrastrando desde hace tres años, es decir, con precipitaciones por debajo de la media en esta zona.

La diferencia del pasado 2015 respecto a los dos años precedentes es que ha llovido con algo más de alegría en las zonas costeras, lo que ha permitido aproximarse a la media, sin llegar en ningún caso a ella. Pero en la mayor parte del interior de la comarca, y sobre todo en las áreas limítrofes que drenan hacia barrancos y ríos que atraviesan la Safor, esas lluvias han sido muy bajas y los datos permiten hablar de una sequía que ya se prolonga tres años.

La mayor precipitación acumulada en la comarca se ha registrado en el paraje de la Drova, en Barx, en Tavernes de la Valldigna y en el límite del término municipal de Oliva con el de Forna. En todos los casos son casi ochocientos milímetros, una parte importante de ellos caídos entre finales de agosto y noviembre. Esas lluvias, en algunos casos muy intensas, permitieron aproximar la cifra total a la media anual.

En el centro de la ciudad de Gandia cayeron 712 milímetros, pero en Marxuquera el registro baja a 634. En Miramar, con medias por encima de los 800 litros, apenas se llegó a 530.

A partir de ahí, y peor cuanto más hacia al interior, las lluvias durante 2015 han sido realmente escasas. Montitxelvo (la Vall d'Albaida), Agres y Muro (el Comtat), superaron los quinientos litros, mientras que l'Orxa y Gaianes no alcanzaron esa cota. Aunque en el centro de Alcoi han llegado a medirse 442 litros, lo cierto es que en gran parte de su comarca las precipitaciones no han llegado a los 300. En muchas estaciones pluviométricas los registros no alcanzan ni la mitad de la media, quedándose en datos de sequía severa que ahora también puede definirse como prolongada.

Del ciclo húmedo al seco

Este ciclo seco que ya dura tres años contrasta poderosamente con el anterior, mucho más húmedo, dado que hasta 2013 la Safor, y también las comarcas vecinas, registraron lluvias por encima de la media. Fruto de ello, durante varios años la Confederación Hidrográfica del Júcar tuvo que vaciar el pantano de Beniarrés a finales de agosto para poder retener eventuales riadas en los meses del otoño.

Desde hace tres ejercicios la imagen es totalmente opuesta. El pantano nunca se ha situado por encima del 30 % de su capacidad, actualmente está al 20 %, y el caudal del Serpis no llega al mar. Lo mismo puede decirse de otros ríos y barrancos de la comarca, que están secos. Los marjales de la Safor y de Pego-Oliva han logrado mantener sus niveles mínimos gracias a esas lluvias caídas cerca del litoral.

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