Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

L'Auir en Gandia y el Plevà en Oliva ya fueron rechazados

La Generalitat ha aplicado ya en tres ciudades de la comarca su nueva política urbanística

La Generalitat Valenciana está teniendo muy en cuenta a la comarca de la Safor a la hora de aplicar su nueva política urbanística. La consellera de Territorio, Maria José Salvador ya ha rechazado tres planes urbanísticos que, en todo caso, habría sido muy difícil que se desarrollaran dada la actual coyuntura de crisis que vive el sector de la construcción.

La primera de ellas fue la de la Playa de l'Auir. A través del Plan de acción territorial de infraestructura verde (Pativel) Salvador ponía fin, el pasado mes de noviembre, a treinta largos años de especulaciones sobre el momento en que una empresa pudiese presentar una oferta para levantar construcción en esta franja costera libre de hormigón ubicada entre Gandia y Xeraco.

La noticia fue todo un regalo para las entidades y vecinos de Gandia y la Safor que habían visto amenazado un espacio que llamaban a proteger con todas sus fuerzas ante los deseo de urbanizarlo mostrados por el anterior Gobierno local de la ciudad, del PP, con un concurso de ideas incluido. El actual Ejecutivo formado por el PSPV y Més Gandia también respiró aliviado.

Este plan de la Generalitat pretende proteger el litoral de la Comunitat Valenciana, haciendo especial hincapié en aquellos espacios vírgenes, para tratar de evitar que la voracidad constructora siguiera avanzando y destrozando metros y metros de playas.

Además de l'Auir, la Generalitat también rechazó la propuesta de Construcciones Hispano Germanes (CHG) para desarrollar el sector residencial denominado Finca del Plevà, que alcanza los 353.994 metros cuadrados, en plena urbanización Oliva Nova. En este sector, esta mercantil, propietaria de la mayoría del suelo de esta zona de la playa olivense, pretendía construir 1.416 viviendas de baja densidad.

Ahora ha dado el paso de dengar el desarrollo de los sectores 8 y 9 en Tavernes de la Valldigna, que preveía la construcción de casi 1.700 viviendas, aunque dicho proyecto, en realidad, estaba más que olvidado por parte del EIGE, agente urbanizador de la zona.

Esta política del nuevo Consell entierra de forma definitiva proyectos como «La Vall del Mar», una macrourbanización en la que se pretendían construir más de cuatro millones de metros cuadrados que habían dejado sin huerta a Tavernes que, en todo caso, no son urbanizables. Lo mismo ocurre con el litoral del sur de Oliva, en Rabdells.

Compartir el artículo

stats