Los alcaldes de doce municipios situados en el interior de la Safor y en la vecina comarca de la Vall d'Albaida se han hartado de esperar y de las promesas incumplidas después de que tanto el anterior Consell de la Generalitat, del PP, como el actual, del PSPV-PSOE y Compromís, no hayan solucionado el grave problema que supone no disponer de un autobús de línea que les comunique entre ellos, y especialmente con la ciudad de Gandia.
Es justamente en la capital de la Safor donde los vecinos de estos municipios tienen el hospital de referencia y muchísimos otros servicios de la Administración, entre ellos los educativos, que requieren desplazamientos a diario. Pese a ello, desde el 1 de octubre de 2014, hace año y medio, las líneas Gandia-Ontinyent y Gandia-Alcoi que cubría la empresa Autobuses la Amistad están suspendidas.
El motivo de esta situación que aisla un poco más a estos municipios del interior es que trata de servicios deficitarios y la Generalitat Valenciana no quiere incrementar las ayudas económicas para resarcir la pérdidas a la empresa concesionaria.
Justamente para presionar a la Generalitat y exigir medidas inmediatas ayer se reunieron en Montitxelvo (la Vall d'Albaida) los alcaldes o delegados municipales de este municipio y los de Ròtova, Alfauir, Almiserà, Castellonet de la Conquesta, Llocnou de Sant Jeroni, Terrateig, Aielo de Rugat, Rugat, Castelló de Rugat, Ràfol de Salem y Salem. Todos ellos acordaron remitir un escrito a la Generalitat explicando una vez más su situación y clamando por una solución inmediata.
Y para que no ocurra como casi siempre ni los papeles no se olviden en un cajón, también solicitaron una entrevista con Carlos Domingo Soler, director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, para pedirle «que solucione de forma urgente el problema generado». Los alcaldes entienden que «el transporte público es una necesidad básica» y que su ausencia sitúa a los vecinos de estos pueblos «como ciudadanos de segunda», obligados a disponer de coche propio o depender de amigos o familiares para acudir al hospital . «El transporte público es una necesidad básica para no ser ciudadanos de segunda», señaló ayer esta unión de alcaldes dispuestos a reclamar la reposición del servicio.
Según señalaron ayer, en esta reivindicación cuentan con el respaldo de las mancomunidades de la Safor y de la Vall d'Albaida. Hace dos meses los representantes de la Mancomunitat de la Safor ya se reunieron en Valencia con responsables del Consell de la Generalitat, que se comprometió a estudiar el problema, pero los alcaldes interpretan que es una forma más de dejar pasar el tiempo mientras sus vecinos siguen sufriendo una situación que no se producía desde hace décadas.
Tampoco han servicio las recogidas de firmas o escritos de protesta a la Generalitat, que hasta el momento no ha dado respuesta a la petición de que las líneas de autobús suspendidas retomen el servicio en condiciones que las empresas y el Consell estimen oportuno.
