Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un genio de las lenguas desconocidas

Sergi Tur, de 17 años y estudiante de segundo de bachillerato, logró descifrar frases como «Ike erighi anu», del igbo, un idioma que hablan 18 millones de personas en Nigeria

Un genio de las lenguas desconocidas

Sergi Tur, de 17 años, no conoce el skou, el igbo o el georgiano, lenguas que se hablan en distintas partes del mundo, alguna de ellas muy minoritaria. Sin embargo, este estudiante de segundo de bachillerato en el IES Jaume II el Just de Tavernes de la Valldigna ha quedado el cuarto de todo el país en la Olimpiada Lingüística Española, una prueba que se celebró el pasado mes de enero.

En el examen, que tuvo lugar en la misma clase en la que estudia las asignaturas de latín y griego, en el centro vallero, le pedían, entre otros ejercicios, que tradujera del gregoriano al catalán y viceversa o que realizara operaciones matemáticas en skou, un idioma que hablan unas 700 personas en el noreste de la isla de Nueva Guinea.

El joven vallero no había escuchado nunca hablar de estas lenguas. ¿Cómo entonces logró sacar una puntuación de 88 en la prueba? ¿Cómo descifró estos idiomas para lograr quedar cuarto de un total de 584 alumnos de toda España? Él mismo responde: Es una cuestión única y exclusivamente de observación y de lógica.

«No buscas el significado porque no lo sabes, buscas patrones que se repiten, estructuras idénticas, y, a partir de ahí, vas resolviendo el ejercicio», asegura.

En la mayoría de actividades se trataba de relacionar frases escritas en los citados idiomas con las de la columna de al lado, que estaban en catalán. Ahí es clave la observación. Posteriormente se proponían actividades de traducción. Se resolvía siempre teniendo en cuenta el ejercicio anterior, por lo que si el primero estaba bien lo más lógico es que el segundo también lo estuviera. La prueba estaba dividida en cuatro niveles, a cada cual más complicado y a mayor dificultad más puntuación.

Un ejemplo. En el caso del gregoriano, «había una palabra que se repetía en cuatro frases diferentes. Hay que buscar la equivalencia en las frases en catalán e ir observando en qué se parecen», señala el joven. En otro ejercicio proponían que tradujera al catalán frases del igbo, un idioma que hablan 18 millones de personas en Nigeria, como «Obi ga aga ulo» o «Obi na azu ulo», entre otras expresiones.

Arcadio Andrés, su profesor de latín y griego en el instituto y quien animó a Sergi Tur a participar, va más allá y apunta que para afrontar la prueba «debes olvidarte de todo lo que sabes sobre lenguas». Es más, añade que «para participar en esta prueba no se requerían conocimientos previos, sino perfiles de matemáticas, informática o de lenguas clásicas».

El estudiante vallero reconoce que no practicó mucho. «Teníamos pruebas de otros años y las practicamos durante una semana en la hora del recreo», explica. «La verdad es que cuando acabé no sabía si me había salido bien o mal porque como no conoces las lenguas pues no puedes hacer una comparación». Se sorprendió cuando le dijeron que había quedado entre los cinco primeros de toda España.

Además de Sergi otros cuatro compañeros de clase participaron en esta olimpiada y todos ellos quedaron por encima de los cien primeros, por lo que el resultado también fue muy notable.

El joven cree que esta experiencia «me será muy positiva para mis futuros estudios y para mi currículum». Su idea es estudiar la carrera de filología inglesa y hace unas semanas se cambió al bachillerato nocturno «porque aprovecho mejor las mañanas para estudiar. Cuando iba por la mañana a clase me levantaba pronto y luego por la tarde estaba cansado y no rendía tanto».

Compartir el artículo

stats