El Ayuntamiento de Xeraco ha tomado la misma medida que anteriormente llevaron a cabo otros consistorios y, curándose en salud, ha decido proceder a la tala de palmeras que están afectadas por la plaga del picudo rojo, un insecto que devora las entrañas de la planta y acaba matándola.
Según señaló ayer el alcalde de la localidad, Francesc Serralta, en esta semana sin actividad en el colegio y en el instituto las brigadas municipales están procediendo a la tala y retirada de unas veinte palmeras que presentan muy mal estado y que, precisamente por eso, podrían caer sobre bienes o sobre personas en el caso de un fuerte vendaval.
Los servicios técnicos municipales también están procediendo a una inspección para determinar las palmeras que se deberían retirar en otras calles de la localidad y en el casco urbano de la playa, donde existen centenares de estas plantas y se estima que más de cincuenta tendrían que cortarse.
Como también han hecho otros ayuntamientos, en el lugar de esas palmeras afectadas por el picudo rojo se procederá a plantar árboles autóctonos que den sombra u otros ejemplares decorativos.
En los últimos años miles de palmeras han acabado sucumbiendo a la plaga del insecto que llegó de Egipto seguramente a través de mercancías cargadas en barcos y que ha causado estragos en esta especie a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana. En la ciudad de Elx, donde su palmeral está declarado Patrimonio de la Humanidad, su ayuntamiento lucha insistentemente para salvar ese elemento tan significativo de la ciudad.
