Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Agua bien recibida

Lluvias que superan los 60 litros en la Safor alivian la sequía

Las precipitaciones son de lo más beneficiosas para la agricultura y contribuyen a recargar acuíferos del interior

Lluvias que superan los 60 litros en la Safor alivian la sequía

Las precipitaciones caídas desde la tarde del pasado domingo en toda la comarca de la Safor, y también en territorios limítrofes, han sido extraordinariamente beneficiosas para la agricultura, dada la situación de sequía que sigue subsistiendo a pesar de haber entrado en una primavera que tiende a la normalidad pluviométrica.

Según datos recogidos en distintos puntos de la geografía, hasta anoche el punto en el que más había llovido era la pequeña localidad de Pinet, en el límite de la Safor con la Vall d'Albaida, donde nacen algunos de los barrancos que alimentan al río Vernissa.

En ese lugar ya se habían superado los sesenta litros por metro cuadrado, que, para más beneficio, habían caído lentamente durante un periodo superior a las 24 horas. El líquido, por lo tanto, filtra perfectamente en el terreno y se aprovechará todo.

Cantidades igualmente significativas, que van de los 40 a los 60 litros, habían caído en el centro de la ciudad de Gandia, en Villalonga, Pego, Oliva, Ròtova o en la localidad de l'Orxa, ya dentro de la comarca del Comtat.

El agua también llegó en abundancia allí donde la Safor la necesita para guardarla en el pantano de Beniarrés. En el pluviómetro situado en la misma presa, en el de Agres, en el de Alcoi y en muchos puntos de su comarca la lluvia dejó precipitaciones igualmente cercanas a los 50 litros e incluso algo por encima. No es que se trate de acumulados que permitan llenar el embalse, que sigue al 6,5 % de su capacidad, pero sí al menos contribuirá a regenerar acuíferos y a que una parte del líquido quede en reserva para los meses del verano. De hecho, hacía meses que no caída una precipitación tan intensa y pausada en esas zonas del interior valenciano cuyas aguas drenan al cauce del río Serpis.

Desde el punto de vista climático, lo de ayer es todavía más positivo si se tiene en cuenta la lluvia caída entre el 20 y el 21 de marzo, coincidiendo con la llegada de la primavera. Entre Pego y Oliva, en Barx, en Villalonga o en Ròtova, el acumulado alcanza e incluso supera los cien litros por metro cuadrado, sin duda una muy buena noticia en el ámbito de la agricultura y de los ecosistemas.

Hasta el momento no ha sido suficiente para ver correr el agua por ríos y barrancos, pero contribuye a aliviar una sequía que en la Safor y las comarcas vecinas se viene prolongando más de tres años.

Compartir el artículo

stats