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La Safor un nombre de consenso y bien traducido

Arabistas como Coromines o Barceló apuestan por esta denominación, frente a las incorrectas Azafor o l'Assafor

La Safor un nombre de consenso y bien traducido

Quizá no sea la cima que mejor defina o vertebre toda una comarca -el monte Mondúber, por ejemplo, es más visible desde la mayoría de sus 31 municipios- pero sí la que se tomó para referirse a estas tierras, un nombre de consenso que triunfó porque no hacía referencia a ninguna ciudad. Hasta los años 60 del siglo pasado, cuando empezaron a proliferar las propuestas de filólogos como Manuel Sanchis-Guarner o Vicent Maria Rosselló, «Huerta de Gandia» -como dejó escrito Vicent Fontavella en 1950-y «Valldigna» eran los topónimos más extendidos para hacer referencia a los respectivos territorios.

La mayoría de filólogos arabistas como Joan Coromines o Carme Barceló están de acuerdo en que «Safor» es la adaptación correcta del original árabe, cuyo significado es «las rocas», si bien ellos nunca englobaron a toda comarca con ese nombre. Por tanto, «l'Assafor» no es correcto.

«Los árabes pronunciaban Sajor, escrito con kh intervocálica, pero como los repobladores catalanes y mallorquines no tenían ese sonido, lo transformaron en el fonema f, y de ahí Safor», explica el historiador Abel Soler. A principios del siglo XVIII el historiador Gaspar Juan Escolano inventa «Azafor», e incluso «Cuenca de la Azafor»una versión castellanizada que no ha prosperado, pese a que algunas empresas lo tomaron como nombre comercial.

En el Circ de la Safor nacen escorrentías de aguas de las que beben varios pueblos, y este es otro factor, a juicio de Soler, que contribuyó al éxito del topónimo. Los más románticos también lo ven adecuado porque la forma de la sierra de la Safor es como un «abrazo» a la comarca.

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