La vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Maria Josep Amigó, dijo ayer que su visita del pasado sábado a Almoines no tenía nada que ver con su cargo institucional, sino que se trataba de una reunión de trabajo con concejales de su partido, Compromís.
Amigó salió así al paso de las críticas que el alcalde del municipio, Joan Cardona, de Units per Almoines, lanzó contra ella al asegurar que no habían sido invitados por Compromís a acudir a la reunión y visita que la vicepresidenta realizó a varios edificios municipales y entidades de la localidad.
En un comunicado remitido ayer por la propia diputación, Amigó justificó que se trató de «una actividad habitual en la dinámica ordinaria de cualquier partido político». Aparte de las visitas institucionales, donde sí se convoca a los máximos representantes del municipio, dijo, «todos los partidos celebran actos propios con sus colectivos locales y comarcales».
Amigó recalcó que, como militante de Compromís, ha tomado parte de este tipo de actos, al tiempo que, dijo, como vicepresidenta de la Diputación de Valencia ha cumplido todas las peticiones de visita de municipios que le han llegado los alcaldes y alcaldesas, y así seguirá haciéndolo. Por ello, remarcó que «estaría encantada de ir de visita oficial en Almoines invitada por su alcalde». «Conocer in situ las necesidades e inversiones de cada pueblo de la mano de su máxima autoridad es para mí una prioridad como vicepresidenta», sentenció.
