La Audiencia de Valencia ha archivado definitivamente, sin posibilidad de recurso, la querella que el concejal de Compromís per Almoines, Raül Ribes, presentó contra el exalcalde de la localidad, Toni Olaso, al que acusaba de un delito de prevaricación por no haberle abonado, como sí hizo con el resto de concejales, las dietas por asistencia al pleno.
La querella fue archivada por un juzgado de Gandia, pero el concejal de Compromís recurrió a la Audiencia de Valencia por considerar que Olaso habría podido presentar pruebas falsas.
Ahora los magistrados concluyen que Olaso no cometió prevaricación porque reconoció que el ayuntamiento le adeudaba dinero a Ribes, si bien condicionó su pago a la justificación por su parte de un gasto de 1.500 euros realizado cuando el concejal de Compromís formaba parte del Gobierno.
El tribunal señala que incluso había un expediente abierto a instancia de la Sindicatura de Cuentas de la Comunitat Valenciana, por lo que, al negarse a pagarle las dietas a Raül Ribes, Toni Olaso no cometió delito de prevaricación.
Los jueces concluyen que, en todo caso, el concejal querellante habría podido optar por agotar la vía administrativa, exigiendo el pago del dinero que se le adeudaba, en vez de usar la vía penal contra el exalcalde.
Como informó este periódico, Ribes cobró el dinero que se le adeudaba tras las elecciones, cuando Olaso y el PP pasaron a la oposición y se eligió alcalde al independiente Joan Cardona.
