Por primera vez en muchos años, un grupo de flamencos, alrededor de 21 ejemplares, han pasado los meses de invierno en el parque natural de Pego-Oliva, lo que ha sorprendido a ornitólogos y expertos.
Otros años la presencia de flamencos ha sido de ejemplares sueltos, pero este año se les ha visto en diversas partes del humedal y, tras la desecación de la zona del arroz, se refugiaron en la zona de la Finca del Rosario.
También ha llamado la atención la presencia de alrededor de 500 ejemplares de «moritos», otra ave protegida, lo que contrasta con los apenas siete ejemplares constatados que hubo en el año 2005, según figura en la Memoria Anual del Parque.
Como ha ocurrido en muchas otras zonas del mundo, los expertos atribuyen esta conducta de los flamencos y los moritos a la suavidad que se ha registrado en los últimos invierno en la costa mediterránea valenciana. De hecho, el cambio climático está más que constatado y, especialmente durante el pasado invierno, las temperaturas se situaron muy por encima de la media en esta época del año. En muchos puntos de la Comunitat Valenciana, entre los que se encuentra la zona del marjal de Pego-Oliva, los datos arrojaron que se vivió el invierno más cálido desde que se tienen registros.
En estos momentos se está a la espera de que Conselleria de Medio Ambiente nombre al nuevo director de uno de los parques naturales más importantes de la Comunitat Valenciana. La consellera, Elena Cebrián, anunció en su día que este proceso para situar a los nuevos directores de parques naturales valencianos se retrasaría porque quieren evitar el nombramiento «a dedo» y lograr que sea de perfil técnico.
