La plaga de la mosca de la fruta, que fundamentalmente perjudica a las variedades más tempranas de cítricos, de las que hay miles de hanegadas plantadas en la comarca de la Safor, se ha adelantado este año. Así lo han verificado las primeras trampas para reducir la población de la mosca instaladas en distintas zonas citrícolas de la comarca.
Hace dos semanas, con la llegada de las primeras noches en las que las temperaturas ya no bajaban de los 15 grados, y posiblemente debido también a la contundente sequía por la que atraviesa la comarca, la población de mosca de la fruta se ha situado muy por encima de los niveles habituales en las primeras semanas del verano. Previsiblemente la plaga irá a más, dado que ahora el termómetro ya se queda en el entorno de los 20 grados de mínima.
Albert Roig, secretario de la Unió de Llauradors de Gandia, señalaba ayer a este periódico que él mismo ha podido comprobar que la presencia de mosca de la fruta ya es «alarmante» en Marxuquera y en muchas otras zonas citrícolas, e hizo una llamada a los agricultores, a los propietarios y a los ayuntamientos para que, en la medida de lo posible, incrementen las acciones para controlar la proliferación del insecto.
La mosca es especialmente perjudicial para aquellas variedades de cítricos que se recolectan a principios de septiembre, cuya piel resulta más vulnerable a una picadura que se convierte la mancha que afea la imagen, e incluso puede acabar pudriendo el fruto.
Roig considera que, ya que la Generalitat está subvencionado la mitad del coste de las trampas para capturar mosca de la fruta, sería más que conveniente incrementar su distribución. En su opinión, deberían colocarse al menos cinco trampas por hanegada, una más de las que se recomendaba hasta ahora. «La instalación de trampas con feromonas e insecticida es la forma más eficiente, ecológica y persistente» para luchar contra la mosca, añade el secretario local de la Unió, quien anima al Consell Agrari de Gandia a extender esta recomendación para que, con la colaboración general, se puedan capturar los insectos y evitar que puedan causar graves daños a los cítricos.
