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El valenciano pierde fuelle en la Safor

Un estudio de la Conselleria de Educación revela que el número de personas que utiliza la lengua propia en su entorno ha bajado un 10 % desde 2010 Menos de la mitad de la población lo utiliza siempre

El valenciano cada vez se usa menos en la comarca de la Safor. Así lo constata un estudio de la Conselleria de Educación que recoge cifras del 2015 y revela que en solo cinco años, es decir, desde 2010, hay un casi 9 % menos de personas que hablan la lengua propia en su entorno familiar. Esa bajada, en distintos niveles, se aprecia también en otros ámbitos como la conversación con amigos, en tiendas o en el trabajo.

Otro dato significativo que arroja este trabajo es que ya es menos de la mitad de la población de un entorno valencianoparlante la que utiliza siempre su lengua para expresarse.

El informe recoge el uso tanto del castellano como del valenciano en distintos ámbitos (entorno familiar, laboral, en la calle, con amigos, etc) y analiza la frecuencia con la que los ciudadanos se expresan de esa manera (siempre, generalmente, uno por encima del otro).

Así, un 46,2 % de los vecinos de la Safor (incluye también las comarcas más próximas) utilizan todo el tiempo el valenciano para hablar en su entorno familiar. En el estudio del 2010, sin embargo, esta cifra era del 54,9 %.

A su vez, también hay menos vecinos que dicen utilizar «siempre» el castellano en casa. En este caso pasa del 30,1 % de 2010 al 23,4 % del año pasado.

Los que hace cinco años decían que con asiduidad hablaban valenciano o castellano y ahora no, se han pasado al apartado del «generalmente» lo utilizan. Este apartado ha crecido del 1 % al 8,2 %, es decir, siete puntos de diferencia que señalan que en las familias de la Safor eso de hablar valenciano, como lo hacían los abuelos, ya no es una costumbre irrenunciable.

Incluso si se suman los porcentajes de las tres opciones en las que el uso del valenciano predomina, es decir, «siempre», «generalmente» y «más valenciano que castellano», es menor que el anterior estudio de la Conselleria.

Esta encuesta, además de revelar en qué porcentaje se utiliza una u otra forma de expresarse, dibuja un mapa social de los vecinos de la comarca de la Safor en lo que a las relaciones con los semejantes se refiere.

Así, se aprecia que cuando menor es la confianza que se tiene con el interlocutor más desciende la conversación en valenciano.

No es extraño encontrarse con casos de dos personas que no se conocen y que cuando lo hacen, a pesar de ser ambos valencianoparlantes, se dirigen el uno al otro en castellano.

Los que dicen utilizar siempre la lengua propia cuando están con los amigos son un 37,6 %, un 10,1% menos que en el anterior informe de la Conselleria, el de 2010. También se reduce en este ámbito el porcentaje de personas que siempre se sirve del castellano, en este caso en un 6 % (del 26 % al 20 %) y aumentan los que lo hacen «indistintamente» , del 11,1 % al 19, 2% y los que hablan valenciano «generalmente» del 5,8 % al 10,3 %.

También hay una gran diferencia si el interlocutor es el dependiente de una tienda tradicional o si se trata de un empleado en alguna firma ubicada en una gran superficie. En el primer caso, el año pasado se utilizaba el valenciano en el 38,3 % de los casos, cuando hace cinco años el porcentaje ascendía hasta el 48 %.

En cambio, cuando la relación se establece en una gran plataforma comercial, el uso del valenciano se reduce hasta el 20 % en el caso del informe del año pasado. Hace un lustro era del 35 %, por lo que la reducción es del 15%.

En el ámbito laboral, la situación en la utilización de la lengua es parecida. En lo que respecta a las relaciones internas, entre compañeros, el porcentaje de uso de valenciano siempre es del 25,4 % en 2015, por el 31,2 que se registraba hace cinco años. En las relaciones externas (con clientes, por ejemplo), el uso de la lengua propia apenas es de un 23 %, similar al 2010.

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