«No hay dinero». Esa ha sido la contundente respuesta que recibió ayer el alcalde de Tavernes de la Valldigna, Jordi Juan, de parte del delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, y del gerente de la demarcación de Costas, Vicente Ibarra.
En una reunión celebrada ayer en Valencia Juan pidió a Moragues y a Ibarra una «solución definitiva» para la playa de la Goleta, dado que, a los conocidos problemas de regresión que sufre en la zona de la arena, este año se le ha sumado el enorme escalón que se ha generado y que impide los bañistas puedan acceder al agua porque, en algunos casos, llega a los dos metros.
El encuentro entre los dirigentes de las distintas administraciones no estaba previsto. Se produjo porque el alcalde participó ayer en una concentración organizada por el Gobierno local que dirige ante la sede de la Delegación del Gobierno en la que pedían «Una platja de la Goleta digna». A la misma acudieron un centenar de personas.
El consistorio fletó dos autobuses, a los que se sumaron particulares que se desplazaron en vehículo propio, según apuntaron fuentes municipales.
De hecho, dos de los vecinos que también participaron en la manifestación fueron testigos de las palabras de Juan Carlos Moragues y de Vicente Ibarra. Estos, además, tuvieron la ocasión de trasladarles de primera mano a los dos responsables de la Administración del Estado los problemas que sufren cada día en esa zona del litoral vallero.
Juan, en todo caso, no se resigna a que la situación se alargue más en el tiempo y, pese a que entiende que no quedan recursos económicos, pidió que se incluya una partida en los próximos presupuestos Generales del Estado para llevar a cabo una «regeneración definitiva» de la playa de la Goleta que evite situaciones como las que se repiten año a año desde hace décadas.
Moragues e Ibarra no se comprometieron a nada y todo quedará a expensas de lo que decida el nuevo Gobierno español que sea elegido por el Congreso, sea del signo político que sea.
El delegado del Gobierno, en todo caso, instó al alcalde de Tavernes a que sea el Ayuntamiento el que se encargue de adecuar la zona. «Nos han pedido que seamos nosotros quien nos hagamos cargo de contratar una pala pero lo que queremos es que sean ellos, que tienen más recursos para tener acceso a herramientas más efectivas», apuntaba Juan ayer en conversación con este periódico.
Juan agradeció la «predisposición» de Juan Carlos Moragues y Vicente Ibarra para recibir a la delegación vallera en su despacho e indicó que «seguiremos reivindicando una playa digna para Tavernes».
Libertad para actuar
Una muestra de la incapacidad de Costas para hacer algo en la playa de la Goleta lo demuestra el hecho de que le ha dado manga ancha al Ayuntamiento de Tavernes para que actúe como crea conveniente. No en vano, la pasada semana el consistorio contrató por la vía de urgencia a una empresa que se encargó de desmontar un tramo del escalón que sufre la playa de la Goleta.
El escalón se generó el pasado mes de abril, aproximadamente. El consistorio ya actuó en junio, coincidiendo con la fiesta de San Juan, pero al poco volvió a formarse el gran desnivel.
Esta situación viene producida por el enorme vertido de arena que Costas aportó el pasado otoño en la zona para paliar la regresión. La acción del mar está arrastrando hacia adentro la arena de los primeros metros y eso es lo que ha generado el escalón.
El organismo que depende del Ministerio de Medio Ambiente invirtió 800.000 euros en aquella acción que hoy provoca un serio enfado entre los turistas que habitualmente hacen uso de esta zona para pasar sus horas de sol y baño en verano.
