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Més Gandia choca con su laicidad

La coalición del Gobierno local impide a Laura Morant presidir procesiones de Beniopa para cumplir el acuerdo de separar religión e instituciones. La Asociación de Vecinos le anima a ir pese a todo

Més Gandia choca con su laicidad

Política y religión, y su separación, vuelven a ser motivo de controversia en Gandia. Esta vez a cuenta de las procesiones que a partir de hoy arrancan en el distrito de Beniopa con motivo de las fiestas patronales. La polémica, en este caso, se encuentra en el seno de Més Gandia. A este grupo municipal, que integra a Compromís, Esquerra Unida y Esquerra Republicana, pertenece Laura Morant, presidenta de la Junta de Distrito de Beniopa o, como también se conoce, «alcaldesa» de un barrio que sigue guardando el espíritu de municipio, pese a que hace medio siglo que se anexó a Gandia.

El deseo de la concejala era el de presidir, como hizo el año pasado, las procesiones que se desarrollan desde hoy viernes y hasta el próximo martes, 26 de julio, en honor a Santa María Magdalena (patrona), Sant Lluís Gonzaga, Sagrat Cor de Jesús, Santíssim Crist de l'Empar y de la Mare de Déu dels Desemparats.

Sin embargo, en la coalición Més Gandia existe un acuerdo que obliga a los cinco concejales que forman el grupo municipal y que aboga por separar las instituciones con los actos religiosos. Eso impide a Morant presidir las procesiones, pese a que, como ella misma reconoció ayer a Levante-EMV, ese era su deseo.

En un afán de evitar la fractura interna, la concejala apuntaba que «debo ser coherente e intentar respetarlo», y añadía que «en estos momentos debo acatar lo que marca la formación», sin descartar un cambio de criterio a última hora.

Morant no esconde su malestar ante la obligación de cumplir con el precepto de laicidad que le impone su grupo, y más cuando algunos vecinos de Beniopa le han pedido que sea ella quien presida las procesiones, algo que, dice, le está generando «mucha presión».

«Creo que esto va más allá de religión sí o no. Pienso que un político se debe a su pueblo y, en este caso, estoy segura de que si hubiera una consulta en el distrito, saldría por mayoría absoluta que debo estar en la procesión», apuntaba.

Morant argumenta que en el caso de este distrito «la relación con la iglesia es más especial que en cualquier otro lugar», como demuestra el hecho, por ejemplo, de que el libro sobre los 50 años de la la anexión Gandia se celebrara en el templo.

Acudir a título personal

Pese a que la norma de Més Gandia impide a Laura Morant presidir los actos religiosos, la concejala puede ir a título personal, es decir, en la misma fila en la que se sitúan los vecinos. Esta es una cuestión que la concejala está «reflexionando», dijo ayer. Si finalmente se decanta por asistir como ciudadana y no como autoridad, cedería el puesto de honor en el desfile religioso a la concejala Àngels Pérez, del Grupo Socialista, que también es de Beniopa. En la procesión del lunes, la del Crist de l'Empar, será la alcaldesa, Diana Morant, quien acuda.

Este periódico habló ayer con Joana Tomàs, presidenta de la Asociación de Vecinos de Beniopa, quien reconoció que el deseo de la entidad es que sea Laura Morant la que ocupe el puesto de honor. Lo que no van a hacer es vetar a ningún político, y según Tomàs, quien vaya será siempre bien recibido.

El año pasado, recién estrenada la legislatura, Laura Morant sí que presidió las procesiones de Beniopa. También lo hizo la vicealcaldesa y líder de Més Gandia, Lorena Milvaques, en la procesión de Santa Anna, distrito de la que es presidenta.

Tras el verano se abrió un debate en el seno de Més Gandia que acabó con la decisión de no acudir a más procesiones en calidad de cargos públicos. La primera en la que se cumplió ese precepto fue en la de Sant Francesc de Borja, patrón de Gandia, durante la Fira i Festes del año pasado.

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