El Ayuntamiento de Gandia ha decidido retirar la ayuda que entregaba a las familias que tenían a dos niños matriculados en la red de «escoletes» públicas de la ciudad. Este bono suponía el 25 % de la cuota mensual del segundo hijo matriculado.
Lo denunció ayer la concejala del PP, Marta Cháfer, que ve «injustificable» este recorte en las ayudas que reciben las familias para escolarizar a sus hijos.
No fue la única crítica vertida por la edila del PP respecto a las «escoletes». Cháfer explicó también que la Conselleria de Educación ha cambiado las cuantías de los bonos de ayuda que reciben las familias y de una cantidad fija han pasado a implantar distintas horquillas. Esto, a su entender, podría hacer que para muchos padres crezca la tarifa que pagarán para escolarizar a sus hijos «a escasos días de iniciarse el curso». Los populares se preguntan que si a una familia el bono de la Generalitat Valenciana le sale inferior al del curso pasado, ¿quién cubre la diferencia?
La concejala de Educación, Laura Morant, explicó posteriormente que lo que va a hacer el Ayuntamiento es tener en cuenta la renta familiar. Es decir, hasta ahora, este sistema de ayudas que fue implantado por el gobierno del socialista Orengo, no tenía en cuenta los ingresos familiares. «No es lo mismo una familia que tiene 100.000 euros de ingresos que otra que entre los dos padres cobran 10.000», explicaba la edil. Por ello, el consistorio atenderá y otorgará estas ayudas «a aquellas familias que realmente lo necesiten. Se seguirá el criterio de la renta», apuntó.
Respecto a las tarifas, Morant recordó que la gestión de las «escoletes» la lleva a cabo una empresa privada, que es la que fija las tarias y apuntó también que los bonos de ayuda son competencia de la Generalitat y no del consistorio. El Ayuntamiento, dijo Morant, compensará la diferencia de aquellas familias que reciban menos ayuda de lo que tenían previsto, «porque debemos garantizar el equilibrio económico de la empresa».
