Los ayuntamientos de Beniarrés y Planes se dirigirán a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para solicitarle que aproveche el bajo nivel que presenta el pantano y proceda a su dragado. Se trata de una reivindicación histórica cuyo objetivo es retirar todo el cieno acumulado en la base de la presa desde su inauguración, en 1958, para recuperar la capacidad original, 30 hectómetros cúbicos frente a los 27 actuales, y mejorar la calidad de las aguas.
Los municipios más cercanos al pantano de Beniarrés han venido demandando desde hace muchos años una actuación de dragado que permita retirar la gran cantidad de cieno que se ha ido acumulando en la base de la presa desde su inauguración. El problema radica en que estos lodos han ido mermando la capacidad del embalse, lo que entre otras cosas merma sus posibilidades en la retención de riadas.
Por otro lado, el cieno que se ha ido acumulando a lo largo de todos estos años no es precisamente saludable, dado que hasta la inauguración de las depuradoras, el pantano había ido recibiendo aguas y arrastres mezclados con vertidos de carácter industrial, entre otros.
Este hecho llevaría, sin duda, a la necesidad de tener que elaborar un proyecto para controlar la posible toxicidad de esos lodos depositados durante décadas y, en su caso, el traslado a un vertedero debidamente acondicionado para evitar que contaminen acuíferos.
Sin embargo, la petición de dragado siempre había tropezado con el inconveniente del presupuesto, y también de la necesidad de vaciar el pantano. Este último elemento, al menos, no parece que sea ahora una dificultad vista la actual situación.
Y es que, tal y como ha venido informando este diario, la sequía ha dejado el embalse en mínimos históricos, lo que según destacaba el alcalde de Planes, Javier Sendra, podría aprovecharse. «El pantano -destacó- está colgado de tierras, y el bajo nivel que presenta en estos momentos es una oportunidad para retirarlas. Sería una actuación muy beneficiosa, porque recuperaríamos capacidad y también calidad en las aguas».
Es por ello por lo que, avanzó, «vamos a contactar los ayuntamientos de Beniarrés y Planes para elaborar una carta conjunta y tramitar una solicitud oficial a la Confederación Hidrográfica del Júcar, para ver si esta vez sí, los trabajos por fin se pueden llevar a cabo».
La petición que trasladarán los alcaldes de Beniarrés y de Planes constituye una histórica reivindicación de los regantes de la Safor, beneficiarios del agua que se almacena en el pantano, que desde hace años animan a la Confederación Hidrográfica del Júcar que ponga el dinero necesario y lleve a cabo la limpieza del fondo del embalse. Tanto la comunidad de los Canales Altos como la de los Canales Bajos, que en conjunto abastecen a 40.000 hanegadas de naranjos y otros productos agrícolas, están seguros de que así se ampliaría la capacidad y que garantizaría más reservas.
