Casi en un ambiente de euforia, la alcaldesa de Gandia y los representantes empresariales de los principales sectores del turismo de Gandia valoraron ayer el verano que está a punto de terminar como el mejor que se recuerda desde que, allá por el año 2008, empezaron a notarse los primeros síntomas de la crisis económica que, a partir de ahí, redujo la afluencia de visitantes.
La valoración conjunta, en formato de rueda de prensa, estuvo protagonizada por la alcaldesa, Diana Morant, y, a su lado, los presidentes de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Safor, Jose Manuel Navarro; el de la Asociación Empresarial Hotelera de Gandia y la Safor, Vicente Frasquet; el de la Asociación de Alquiler de Apartamentos, Óscar Ferrairó; y el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Gandia, Daniel Gadea.
En resumen, y como ya se venido diciendo desde el inicio del verano, Gandia ha visto incrementado el número de visitantes, especialmente de los extranjeros, y todos los sectores han podido hacer más negocio. Es más, la alegría se extiende a este mes de septiembre, en el que, durante la primera quincena, los hoteles han llegado a medias de ocupación del 90% pese al inicio del curso escolar que genera el «efecto retorno» de muchos destinos de sol y playa, como es el caso de Gandia.
La alcaldesa de la ciudad, Diana Morant, apuntó tres factores que han contribuido a ese «éxito». En primer lugar, considera que este año se ha «roto la barrera» que separa la ciudad y la playa, y puso como ejemplo el lleno en todos los conciertos del festival Polisònic, la asistencia al Cine Pot o el incremento del 20% en el número de visitantes al Palau Ducal.
En segundo lugar, señaló que también se ha detectado, gracias a un plan de la diputación, la llegada a Gandia de «turistas de una jornada» que se alojan en Valencia y que quieren conocer la capital de la Safor.
Y, en tercer lugar, destacó las medidas adoptadas por el ayuntamiento y los empresarios para que Gandia ofrezca «una imagen de ciudad amable y acogedora que no quiere a quienes se comportan de forma incívica».
Pero hay más. A esos factores detallados por la alcaldesa se suma, también, el enrarecido panorama sociopolítico internacional que, en el último año, ha derivado o agravado conflictos, guerras e inseguridad. Vicente Frasquet, presidente de los hoteleros, incluso puntualizó las palabras de la alcaldesa, que había dicho que este 2016 es casi imposible de mejorar, indicando que 2017 «será todavía mejor» porque no hay expectativas de que esos conflictos se vayan a solucionar y, para ir de vacaciones, los turistas europeos exigen, ante todo, un ambiente de seguridad que España sí ofrece.
El reto, prolongar la temporada
Frasquet también indicó que, con estas cifras positivas, el reto es prolongar la temporada a los meses de invierno para evitar que muchos negocios tengan que cerrar entre finales de octubre y la primavera siguiente. «Tenemos un año por delante para mejorar», indicó Frasquet, que pese a reconocer que «en pleno invierno es difícil llenar la playa», mostró su confianza en los planes de la Administración para potenciar el turismo de personas mayores, tanto de España como del resto de Europa, así como la apuesta que el Gobierno local quiere hacer en turismo deportivo, de actividades náuticas o el fomento de «semanas azules», similar a la ya conocida «semana blanca» del turismo de nieve.
