Los diez juzgados de Gandia dejaron en trámite al finalizar el año 2015 más de 19.000 mil asuntos, si bien resolvieron más de 31.000. El atasco se produjo sobre todo en los de Primera Instancia y los de Instrucción, con más de quince mil expedientes por resolver.
Y la razón hay que buscarla en la masiva entrada de denuncias contra Bankia por el escándalo de las acciones preferentes, cosa que afectó a otros asuntos. Desde enero de este 2016 los expedientes van menguando gracias a la llegada de un juez de apoyo que se dedica exclusivamente a gestionar los procesos abiertos contra Bankia y otras entidades financieras.
Cabe matizar que estas cifras son la suma tanto de los señalamientos como de los procesos ejecutorios. A esta última fase no suelen llegar todos los expedientes, ya que lo habitual es que los condenados cumplan los autos y las sentencias de los jueces.
Con todo, los datos globales, extraídos de la memoria anual de 2015 publicada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, vienen a confirmar la saturación de los órganos judiciales en el partido de Gandia.
En el caso de Bankia fueron más de 1.100 las denuncias presentadas en Primera Instancia, y su instrucción se estaba señalando para un año vista. La plaza de refuerzo, que es en comisión de servicios, fue aprobada por el CGPJ en diciembre de 2015 y era una reivindicación tanto del juez decano, Juan Antonio Navarro, como de la Conselleria al Ministerio de Justicia.
Las ejecuciones hipotecarias han disminuido sobre todo por los acuerdos de los bancos, más proclives ahora a negociar un alquiler social con los afectados por impagos. A veces se acepta la dación en pago, pero en ocasiones no es posible porque la vivienda ya está sujeta a un embargo judicial y hay que culminar todo el proceso.
En su informe anual el juez decano apunta que en Primera Instancia «se sobrepasó de forma notable la entrada de asuntos, con un 212% en el segundo trimestre de 2015, mientras que el índice de resolución fue muy elevado, un 184%». Por ello, Navarro aprovecha para pedir, una vez, más, un sexto juzgado de Primera Instancia.
En la fase de Instrucción se redujo la entrada de asuntos motivada por la reforma legal según la cual no se remiten al juzgado atestados sin autor conocido. Por ejemplo, la denuncia de un robo en una vivienda sin saber quién es ladrón, o un atropello en el que el conductor se da a la fuga se queda como un atestado policial. La denuncia se presenta sobre todo para cobrar del seguro.
El asunto no se contabiliza a efectos estadísticos pero no se olvida, y en el caso de que las pesquisas apunten a algún autor, sí que pasaría al Juzgado.
Sobre la Instrucción el juez decano matiza que «el hecho de que sólo existan tres juzgados genera la disfunción de que deben atender un servicio de guardia una semana de cada tres, lo que supone una carga importante, principalmente en época estival, en la que se produce en Gandia un aumento considerable de la población y por lo tanto del número de asuntos».
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer funciona relativamente bien, con 65 asuntos pendientes a final del año 2015 en el ámbito civil y 72 en lo penal.
Refuerzo en lo Penal
En lo Penal otra novedad en 2015 es que también llegó con una jueza de apoyo cuyo papel ha sido fundamental, ya que aquí se resolvieron el año pasado más de dos mil asuntos, a pesar de que ingresaron 1.200 más. En su informe anual el decano de los jueces pide que se mantenga esta medida de refuerzo. La desaparición de los juicios rápidos por faltas, que ahora se resuelven por lo civil, también ha reducido la saturación en el ámbito penal.
Los datos más recientes son del Consejo General del Poder Judicial y se refieren al primer trimestre de 2016 con 5.703 asuntos pendientes en declaratoria y 13.055 en ejecutoria a fecha 31 de marzo.
