Un niño de doce años de edad y vecino de Miramar permanece ingresado grave en el hospital La Fe de Valencia tras haberse electrocutado en una torre de media tensión situada en el polígono industrial de esta localidad. Las heridas también se produjeron cuando el menor, al sufrir la descarga eléctrica, se precipitó violentamente hasta impactar con el suelo.
Según fuentes consultadas por este periódico, el incidente ocurrió alrededor de las 8 de la tarde del pasado jueves cuando el niño, de nacionalidad lituana, se encontraba en las inmediaciones de la calle Mallorquins del polígono industrial Les Vinyes de Miramar jugando con otras personas de su edad.
Cometiendo una imprudencia evidente, en un momento dado, y por causas que aún se investigan, el chaval se encaramó a una torre eléctrica que sostiene cables de media tensión que alimentan tanto a las naves industriales como a las viviendas de Miramar. Esa acción está prohibida dado el riesgo de que la electricidad pueda pasar al cuerpo de una persona en contacto con el metal de la torre.
Esa desgracia ocurrió y el menor recibió una fortísima descarga eléctrica que, además de provocarle lesiones, le separó de la estructura a la que se había encaramado. El golpe en el suelo fue violentísimo y, según indican testigos, tuvo la mala fortuna de recibir un fuerte impacto en la cabeza, de manera que sufrió traumatismo severo en esa parte tan sensible del cuerpo.
Como las naves industriales situadas en esa parte del polígono ya habían cerrado sus puertas, fueron los amigos del chaval accidentado los que dieron el aviso, que se activó a través del teléfono de emergencias 112. Inmediatamente se presentó en el lugar una patrulla de la Guardia Civil de Oliva y una ambulancia del Samu.
Como es lógico, lo primero fue atender al herido, que fue llevado urgentemente al hospital La Fe de Valencia, donde ingresó a última hora de la noche con pronóstico de heridas muy graves.
Los agentes de la Guardia Civil, por su parte, procedieron a levantar un atestado de lo sucedido, tomando declaración a los otros chicos y cerrando el espacio físico en el que se había producido para poder inspeccionar la torre eléctrica y determinar si reunía todas las condiciones de seguridad exigidas para estos elementos.
