El pleno del Ayuntamiento de Oliva ha aprobado, el voto favorable de todos los partidos, políticos, una moción presentada por la vía de urgencia por el portavoz de Gent d'Oliva, Pepe Salazar, mediante la que se rechaza la importación de cítricos, aspecto que está causando pérdidas de valor de la naranja autóctona.
El consistorio olivense solicita a la Unión Europea, de manera urgente e inmediata, la realización de un estudio de impacto y de medidas compensatorias para los perjuicios que ocasiona el acuerdo para la llegada de Sudáfrica, así como las medidas para impedir la introducción y propaganda de la mancha negra en España.
El acuerdo se trasladará a la Comisión Europea en materia agraria y a los eurodiputados españoles, al Ministerio de Agricultura, a los miembros de la comisión de agricultura y a todos los diputados y senadores de la Comunitat Valenciana, a los grupos de las Cortes Valencianas, a la Federació Valenciana de Municipis i Provincies para que proteste ante los organismos competentes y hagan extensiva la moción a los municipios valencianos situados en zonas citrícolas, con la finalidad de redimensionar y hacer más efectivas estas protestas. También trasladar este acuerdo a las organizaciones agrarias.
Para Pepe Salazar la importación de cítricos en la Comunitat Valenciana «está poniendo en jaque al sector citrícola de la Safor, y en particular al de Oliva, uno de los principales pilares de nuestra economía. La masiva llegada de naranjas desde Sudáfrica, a costes muy reducidos, con los cuales es imposible competir, ya ha hecho que el inicio de la campaña de recolección preocupe a los productores de Oliva y comarca, ya que la fruta de está pagando por debajo de los precios de la pasada temporada, a menos de tres euros. Nuestro producto está teniendo serios problemas para hacerse un vacío en el mercado, tan español como europeo, y ello obliga a vender a los productores locales a precios mucho más reducidos, si quieren sacar su fruta al mercado. De hecho, las frutas importadas llegan refrigeradas y listas para venderse en los comercios. Este producto se paga justo a tres euros la arroba. No obstante ello, los cítricos de la Safor se están pagando al mismo precio, pero cuando salen del campo, es decir que todavía han de ir al almacén y se han de someter a los procesos habituales antes que lleguen a los establecimientos».
Estas cifras contrastan con las de la pasada campaña, ya que la arroba se vendía por cuatro o cuatro euros y medio, cuando la producción fue menor, y la calidad de los cítricos fue bastante buena.
