Un año más, varios colectivos locales del Partido Popular han criticado a los gobiernos locales que, para celebrar la festividad del 9 d'Octubre que conmemora la entrada del rey Jaume I en la ciudad de Valencia, han optado por exhibir banderas cuatribarradas frente a la oficial de la Comunitat Valenciana, con franja azul.
En este eterno debate que echa raíces en las distintas opiniones sobre la concepción política de la Comuitat Valenciana, el PP de Oliva y el de Tavernes de la Valldigna afearon a sus alcaldes esa exhibición de símbolos no oficiales.
En Tavernes lo hizo porque desde el balcón de la casa consistorial se expusieron reproducciones del «penó de la Conquesta», que ondeó en la torre de Valencia para anunciar la rendición de la ciudad a Jaume I, y también la «senyera» que fue instaurada por el Consell de la Generalitat antes de la aprobación del Estatut d'Autonomia. Se trata de una cuatribarrada con el escudo de los reyes de Aragón en el centro.
En Oliva, Simat de la Valldigna, en Potries, en Beniarjó y otras localidades gobernadas por Compromís y el PSPV-PSOE se ha utilizado, de una u otra manera, la simbología de las cuatro barras frente a la senyera coronada.
Ante el comunicado del PP criticando este hecho, cabe destacar la reacción del alcalde de Oliva, David González, de Compromís, quien señaló que, lejos de querer ser fuente de polémicas, en esta ciudad el acto del 9 d'Octubre ha sido consensuado, que esa sigue siendo su voluntad, y añade que, para el año que viene, ha dado instrucciones a su concejal de Cultura, Enric Escrivà, para que también se llegue a un acuerdo sobre el cartel anunciador de los actos.
González tomó esa decisión porque en Oliva la polémica ha venido a cuenta justamente del cartel, en el que aparece una mano marcando las cuatro barras rojas sin la franja azul, rememorando una leyenda sobre el origen de ese símbolo heráldico propio de la antigua Corona de Aragón.
En cualquier caso, las polémicas, a veces agrias, sobre el 9 d'Octubre y la identidad de los valencianos no han alcanzado la virulencia que tuvieron otros años, especialmente en Gandia.
