El delegado de Gobierno de España en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, y el jefe de la Demarcación de Carreteras, Ismael Ferrer visitaron ayer las obras de la glorieta de conexión entre la carretera de la Vital y la Natzaret-Oliva, a la altura de la depuradora comarcal de aguas residuales de Gandia, que eliminará uno de los puntos negros más conflictivos que en la actualidad se encuentran en la provincia de Valencia. Tras la visita, Moragues anunció que Fomento ha acelerado las obras para que a final de año la glorieta esté terminada.

En estos momentos se ha cerrado el tramo final de carretera de la Vital en su encuentro con la Natzaret-Oliva, desviando el tráfico a través de la avenida del Grau. Con dicha reordenación provisional se permitirá compatibilizar la ejecución de las actuaciones con la seguridad, tanto de la circulación como de los trabajadores afectos a las actuaciones.

Esas obras forman parte del proyecto de nuevo Acceso Sur al Puerto de Gandia, cuyo presupuesto asciende a 20 millones de euros y conecta la N-332 a la altura de la rotonda de Bellreguard con el puerto, lo que permitirá, por un lado, mejorar la seguridad vial y, por otro, eliminar el tránsito portuario sobre la trama urbana del Grau.

Asimismo, las obras prestarán servicio directo al nuevo hospital comarcal de Gandia, resolviendo problemas de seguridad vial y capacidad del entorno, un factor importante sobre todo en época estival, ya que debido a la importancia de Gandia como núcleo turístico, el tráfico rodado se ve incrementado y con estas obras se permitirá liberar el tráfico y disminuir las retenciones.

Las intersecciones de la nueva carretera con las vías que conecta se realizarán mediante glorietas, al igual que en su punto final en el acceso al recinto portuario, con un total de cuatro glorietas a lo largo de todo el trazado.

El pasado junio se puso en servicio la Vía Verde ciclista que discurre por el antiguo trazado del ferrocarril Oliva-Gandia y que también forma parte del proyecto de Acceso Sur. Con una inversión de 700.000 euros se hizo un paso inferior de hormigón armado de 295 metros.

Además, se colocaron 32 luminarias tipo led, algunas de las cuales permanecen encendidas de forma continua y otras cuando se detecta presencia de ciclista o peatón. El túnel también tiene encendido de emergencia.