El Ayuntamiento de Gandia se ha decidido finalmente a regular la instalación de «monopostes» en sus polígonos industriales, pero poniendo muchas condiciones a las empresas promotoras para, entre otros aspectos, evitar la saturación, el impacto visual, la contaminación lumínica y la posibilidad de que distraigan a los conductores.
Los monopostes son esos enormes rótulos elevados varios metros sobre el suelo que sitúan grandes empresas o instituciones para ganar en visibilidad y que sirvan de indicador al cliente o al usuario.
En estos momentos el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) prohíbe esos elementos, pese a lo cual existen algunos, y especialmente visible es el que montó la Conselleria de Sanidad ante el nuevo hospital comarcal.
La modificación del PGOU propuesta ahora, cuyo primer paso fue aprobado el lunes pasado por el Gobierno local, surge de la propuesta de la empresa que abrirá un Decathlon en el parque comercial Myo, que mostró su interés en montar el monoposte, como es habitual en todos los hipermercados del deporte que gestiona esa firma.
El ayuntamiento consideró entonces que esa autorización no se podría otorgar en exclusiva, de manera que optó por regular la instalación de los monopostes, pero con la intención de que no rompan el paisaje urbano.
Así, la propuesta que seguramente saldrá adelante concreta que los cartelones solo se podrán montar en los polígonos industriales y comerciales y en parcelas de, como mínimo, 20.000 metros cuadrados. El promotor deberá presentar un estudio de integración paisajística y, en el caso de que el monoposte esté iluminado, otro sobre la posible contaminación que generen esos focos.
Los monopostes que Gandia autorizará no serán publicitarios. Esos carteles únicamente podrán indicar el comercio o actividad que existe en la misma parcela, y no se permitirá ni la promoción de productos, ni de ofertas ni anuncios dinámicos, proyecciones o los más «modernos» de focos LED.
La Generalitat, la diputación y los organismos que gestionan las carreteras también deberán informar favorablemente, y, si es necesario se requerirá un informe que garantice que no habrá afección negativa sobre las aves.
Evitar la «pista de Silla»
El ayuntamiento ha previsto que los monopostes no proliferen por doquier y así se evite la imagen que ofrece el polígono situado a ambos lados de la pista de Silla, que es un claro ejemplo de saturación publicitaria que algunos estudios incluso relacionan como posible causa de distracción para los conductores.
En ningún momento el ayuntamiento de Gandia se ha planteado autorizar monopostes en áreas urbanas, ni en la playa, donde también está prohibido el uso de fachadas o paredes medianeras de edificios para instalar publicidad que no sea la del negocio que ocupa ese mismo lugar.
