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La Safor no tendrá en esta legislatura las plantas para tratar sus residuos

El presidente del Consorcio, Roger Cerdà, traslada al año próximo la definición del modelo para las cinco comarcas Ningún municipio ha presentado candidatura para acoger el vertedero final

La Safor no tendrá en esta legislatura las plantas para tratar sus residuos

El Consorcio de Residuos de la Safor, la Vall d'Albaida, la Costera, la Canal de Navarrés y el Valle de Ayora (COR), no tendrá operativas las instalaciones necesarias para que esas cinco comarcas puedan gestionar íntegramente sus residuos, como establece el mapa que en su día aprobó la Generalitat Valenciana.

Roger Cerdà, presidente del COR, agradeció anteayer en Guadassuar, adonde se derivará una parte de la basura de estas comarcas, la «solidaridad» de otros consorcios valencianos para poder tratar los residuos, dado que está previsto que, al menos durante los próximos dos o tres años, no se disponga de las instalaciones necesarias.

Cerdà explicó que después de que se optara por anular el modelo que contemplaba la construcción de una planta de tratamiento y vertedero en Llanera de Ranes (la Costera), los 93 municipios de las cinco comarcas citadas aún deben determinar si quieren disponer de una, dos o tres plantas de tratamiento, un debate que, según dijo el presidente del COR, se espera abordar a lo largo del año 2017.

De momento, tres municipios, Ròtova en la Safor, Vallada en la Costera y Bufali en la Vall d'Albaida, se han ofrecido a acoger instalaciones de tratamiento de basura, pero ningún pueblo ha puesto terrenos para el vertedero final, a pesar de que el alcalde de Zarra (el Valle de Ayora), Juan José Rubio, anunció que estaría dispuesto a estudiar la posibilidad de acoger esa instalación, sin duda la más molesta y la que requiere de más garantías ambientales para evitar que cause problemas. Eso sitúa al COR en una situación de prioridad para buscar un lugar en el que situar el vertedero, que, además, no debe contar con reacciones contrarias en la población.

«Esperamos que en 2017 lleguemos a un acuerdo y se determine claramente el mapa, cuál tiene que ser el nuevo plan de gestión de residuos que tiene que aprobar el Consorcio y a partir de ahí iniciar los trámites dentro del contrato que tenemos para llevar a cabo las instalaciones lo más rápidamente posible», dijo Cerdà el jueves el Guadassuar, pero reconoció que «es muy complicado» que eso ocurra en esta legislatura, dado que «los trámites en cuanto a licencias ambientales son costosos y hay que ver la idoneidad de los lugares», para emplazar las instalaciones.

A la cola en la C. Valenciana

A la vista de que el COR aún tardará años en poder gestionar íntegramente sus basuras, ya se han firmado tres convenios con otros consorcios, el de Morvedre, el del área metropolitana de Valencia y ahora con el de Ribera-Valldigna, para dar salida a los residuos.

Los 93 municipios integrados en el COR son, junto a los de la Vega Baja del Segura, las dos zonas de la Comunitat Valenciana más atrasadas en la aplicación del Plan Zonal de Residuos que la Generalitat aprobó, con su correspondiente mapa, hace 16 años.

Aunque el COR dio luz verde en la pasada legislatura al mapa de instalaciones, cuyo centro se situaba en la planta de tratamiento y vertedero de Llanera de Ranes, el nuevo equipo de gobierno que entró tras las elecciones de 2015 optó por anularlo y empezar de nuevo.

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