El registro de apartamentos turísticos que maneja la Agència Valenciana de Turisme (AVT) refleja que en la comarca de la Safor, había, a finales del pasado 2015, un total de 3.737 viviendas destinadas al turismo. Es, según esta estadística, la cifra más alta de la serie histórica que se remonta 18 años atrás, concretamente a 1998.
Esto no es más que el resultado de las inspecciones que está llevando a cabo la Generalitat para aflorar aquellos alojamientos que, pese a no constar en el registro, son alquilados por particulares durante las campañas de alta afluencia turística. Esta práctica permite a los propietarios disponer de ingresos extras, que, además, no se declaran a Hacienda.
Hace varios años que el Consell alerta de la obligatoriedad de dar de alta este tipo de estancias, avisando, además, de que quien no lo haga se expone a una importante sanción económica.
Esta advertencia parece que empieza a dar sus frutos. No en vano, en solo un año, el número de pisos turísticos registrados en la comarca de la Safor se ha incrementado en 550. Nunca antes se había producido un aumento tan abultado.
Cada vez son menos, por tanto, los que se arriesgan a recibir una multa. Un dato que lo demuestra: Desde 2010 hasta 2015 se han registrado un total de 831 apartamentos nuevos en la base de datos de la AVT. De estos, el 65,5% (549) de las nuevas altas se produjeron durante el último año.
La gran mayoría de estos apartamentos se encuentran, como es lógico, en Gandia y en las zonas de playa de la comarca. Solo en la capital comarcal, especialmente en la costa, el pasado año se registraron 382 nuevos alojamientos.
Destaca también la subida en otros municipios como Bellreguad, donde se apuntaron más del doble de apartamentos al pasar de 46 a 86, Oliva que creció en más de cien (de 529 a 767) o Guardamar de la Safor, de 20 a 58.
El sector pide más control
Desde el sector de las agencias de alquiler de pisos turísticos de la playa de Gandia consideran, pese al incremento del registro de los últimos años, que hacen falta más controles por parte de la administración. Según apuntaba ayer a Levante-EMV el propietario de una de estas empresas, «son muchos más los pisos que aún están en la clandestinidad que los registrado». Se calcula que, solo en Gandia, hay alrededor de 2.500 apartamentos turísticos ilegales.
Este profesional apunta, además, que el hecho de que se registren en la Generalitat «no es la solución a todo». Y es que, según explica, «inscribirse es gratis, pero eso no significa que luego vayan a declarar ante Hacienda los beneficios que logran con el alquiler de la vivienda. Avisa al turista, además, de que alquilar un apartamento dado de alta «es mucho más seguro» porque tiene una garantía de que, ante cualquier problema, puede reclamar.
Este empresario explica que contratar por internet no tiene por qué ser sinónimo de que lo que se va a encontrar el turista sea una estafa. De hecho, señala «el 85% de los arrendamientos que cierro yo ya son por esta vía». Sin embargo, señala, la diferencia está en que en su empresa ofrece siempre apartamentos legales y registrados.
