El Ayuntamiento de Gandia y varias entidades que atienden a los colectivos más desfavorecidos se han coordinado para tratar de que ningún indigente pase estas noches de frío polar a la intemperie o que, si lo hacen, estén lo más protegidos posible.
En la capital de la comarca de la Safor, el Centre d'Atenció Integral (CAI) que gestiona Cáritas, ha ampliado su capacidad para acogar hasta 10 personas más de las que atiende habitualmente. Lo que ha hecho la entidad ha sido instalar colchonetas en la zona del comedor para que quienes no tienen casa puedan pasar la noche bajo un techo y resguardados del intenso frío que acecha la comarca desde ayer por la tarde.
La atención de estos días incluye también el servicio de comidas que se cocinan en el centro, como explicaba ayer a este periódico el director de la entidad, Eduardo Mahiques.
Además, la OMG, en coordinación con los Servicios Sociales del consistorio y la Policía Local, ha iniciado una campaña ciudadana para la recogida de ropa interior y mantas que se puedan repartir entre aquellos que decidan no acudir a ningún centro.
El Ayuntamiento, además, ha llegado acuerdos con pensiones de la ciudad para que estos días de más bajas temperaturas acojan a indigentes. Esos gastos correrán a cargo del consistorio y comerán lo que se cocine en el comedor social que gestiona Bunyoleres sense fronteres, otra entidad que se ha volcado en este dispositivo.
En este plan de emergencia también se ha implicado el centro de acogida Sant Francesc d'Assís, que podría dar cabida a alguna persona. «Respecto a los casos más graves, en los que se aprecie una cuestión de salud mental, queremos aprovechar para llevarlos al hospital y que sean tratados como deben», apuntaba el concejal de Responsabilidad Social, Nahuel González, ayer.
El edil calcula que existen unas 20 personas en la ciudad que viven en la calle y no forman parte de ningún programa de reinserción, es decir, que no están atendidas por voluntad propia. El ayuntamiento ha pedido tanto a la Policía Local como al servicio de limpieza que si detectan a alguien que no esté identificado informen de forma inmediata a los servicios municipales para actuar.
El concejal reconoce que no todos los sintecho aceptan acudir a algún centro, por ello es importante la recogida de mantas y otros enseres que se les pueda repartir a los que prefieren seguir durmiendo en la calle.
El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna, por su parte, también ha puesto en marcha un dispositivo de emergencia para estos días. Según explicó ayer a este periódico la edil de Bienestar Social, Noelia Alberola, el Ayunamiento, en coordinación con Cáritas y Cruz Roja, está recogiendo mantas y ropa, que se repartirán entre los, como mínimo, tres sintecho que tienen identificados en la localidad.
Además, «hemos alertado a la Policía Local para que si hallan a alguien durmiendo en la calle le ofrezcan la posibilidad de llevarlo al hotel». En caso de que no acepte, «los coches patrulla llevarán mantas para repartirlas».
