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La CHJ obliga a Tavernes a modificar el proyecto del muro contra riadas del Vaca

El organismo estatal rechaza que en el puente de la calle Matadero se instale una compuerta que se cerraría ante el riesgo de avenida - El concejal de Urbanismo se reunirá con los responsables de la confederación para que le concreten qué piden

La CHJ obliga a Tavernes a modificar el proyecto del muro contra riadas del Vaca

Tavernes de la Valldigna, no es ninguna novedad, tiene un serio problema de inundabilidad. La proximidad del paso del río Vaca por su casco urbano hace que cada vez que se produce un periodo fuerte de lluvias los vecinos y el Ayuntamiento vivan con el susto en el cuerpo.

El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente es quien tiene competencia para solucionarlo. No lo hace, pese a las exigencias de la localidad desde hace años, pero tampoco pone facilidades para que la administración local pueda arreglarse un problema que, ni más ni menos, hace que toda una urbanización de viviendas, la del Vergeret, sea ilegal.

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha enviado un requerimiento al Ayuntamiento para que modifique algunos puntos del proyecto de construcción de un muro contra inundaciones en el margen del río Vaca.

El organismo estatal ha pedido, según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, más concreción a la hora de fijar un mecanismo que evite el desbordamiento en el entorno del puente ubicado en la calle Matadero.

Se trata de un vial que une el casco urbano con la zona rural situada al sur del término municipal. El proyecto, elaborado por una empresa externa y que incluye una simulación bidimensional que representa cómo resistiría la pared en caso de avenidas, propone la instalación de unas compuertas en el acceso más próximo a la zona residencial. Estarían habitualmente abiertas y se cerrarían ante un posible riesgo de riada. Además de cortar el tráfico, permitiría dar continuidad al muro y evitar la inundación de las calles.

Desde el organismo que gestiona las cuencas hidrográficas, sin embargo, quieren conocer de forma más detallada qué función jugarían esas barreras así como su efectividad. Por ello, han pedido que se modifique el borrador de proyecto para que «se incluyan los resultados del modelo hidráulico con el muro propuesto y con la solución definitiva en el entorno del puente, además de los cálculos justificativos de la estabilidad del muro en su conjunto», apuntan.

Lo cierto es que el puente no es del agrado de la CHJ. De hecho, en el ya enterrado proyecto de Acuamed para la canalización del Vaca, se preveía su destrucción. «Lógicamente, si lo que nos pide la CHJ es eso va a ser muy complicado, porque el Ayuntamiento no puede asumir el coste que supone esa actuación», señalaba ayer a este periódico Josep Llàcer, concejal de Urbanismo.

El edil va a solicitar una reunión con técnicos de la confederación con la intención de conocer «qué es lo que quieren exactamente que incluyamos en el proyecto, para no dar palos de ciego».

El Ayuntamiento de Tavernes adjudicó el proyecto de construcción del muro a una empresa en 2015. Fue remitido a la CHJ en mayo del año pasado y el organismo estatal respondió el pasado 27 de enero, siete meses después. «Sospecho que los plazos van a ser largos», lamentaba ayer Llàcer.

El muro, como aclara la misma confederación, necesita que se clarifique cuál es la zona de deslinde del cauce, algo que actualmente se encuentra en trámite.

Este asunto es necesario, entre otros, para conocer la extensión real (se calcula que aproximadamente 1,5 km) y, por tanto, la valoración económica de la construcción de dicha pared. «Nos piden una altura de dos metros y nosotros proponemos 80 centímetros más o menos. No queremos que la zona se convierta en un 'guetto' y en un escaparate para grafiteros», señaló.

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