La tasa de pobreza de la Safor se situó a finales del 2015 en un 18%. Así se desprende del último informe de la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo elaborado en el año 2015. En estos datos se aprecia, además, que los indicadores de la comarca se sitúan por debajo de la media provincial, que se encuentra en el 17 %, y de la autonómica, que se ubicaba entonces en el 18,5 %.
Si bien no es una cifra para nada positiva, esta supone una mejora de dos puntos respecto al 2014. Durante ese mismo año, la tasa sufrió un importante incremento, al pasar del 17,5 % (la más baja del último lustro) del 2013 al 20 % al que se encaramó doce meses más tarde. Fueron 2,5 puntos que situaban en una mala situación de subsistencia a una quinta parte de la población de la comarca.
Peor fueron los datos de 2012. Hace cinco años, com se aprecia en la tabla que acompaña esta información, el porcentaje de vecinos de los pueblos de la Safor pobres o en riesgo de sufrir esa situación era del 24,3 %, una cuarta parte de la población.
Esta tasa es una medida de pobreza relativa que se obtiene como el porcentaje de personas cuya renta equivalente está por debajo del umbral de pobreza. Este se fija en el 60 % de la mediana de los ingresos por unidad de consumo de las personas -un dato ponderado para facilitar la comparación de los ingresos entre hogares con distinto número de miembros- considerando la distribución de la renta en la Comunitat Valenciana.
Son datos que vienen a coincidir con la mejora del mercado laboral, que ha visto como en los dos últimos años se ha producido una importante bajada de parados. En todo caso, este porcentaje viene a demostrar que tanto a las administraciones como a las entidades sociales aún les queda mucho que hacer para ayudar a las familias que sufren verdaderos problemas.
La estadística del Consell recoge otros indicadores de pobreza que también señalan de forma objetiva esa mejoría. Es el caso del porcentaje que se obtiene aplicando los criterios de la Unión Europea en la denominada «tasa Arope». Esta considera en riesgo de exclusión social a la población que se encuentra bien en riesgo de pobreza, en carencia material severa o que residen en hogares sin empleo o con trabajos parciales que apenas generan ingresos. En este caso, el dato correspondiente a la comarca de la Safor se encontraba en el 28 % en el año 2015, el último del que se disponen datos. En este parámetro también se produce una rebaja respecto al periodo anterior (2014) cuando el porcentaje de vecinos en riesgo se situó en el 30,9 %.
Carencias materiales
Otro de los parámetros para medir la pobreza es el que establece la proporción de personas que residen en hogares con carencia material. En este caso, entran en esta relación aquellos que carecen de al menos tres conceptos de una relación de nueve apartados que incluye no tener retrasos en el pago del alquiler, hipoteca o recibos relacionados con la vivienda o compras a plazos, mantener la vivienda con una temperatura adecuada durante los meses de frío, poder hacer frente a gastos imprevistos, realizar una comida de carne, pollo o pescado cada dos días, poder ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año, disponer de un automóvil, de lavadora de televisión a color y de teléfono.
En el caso de la comarca de la Safor, un 21,6 % de la población total carece de al menos tres de estos conceptos que marca la Unión Europea, según los datos de la conselleria recogidas en el portal estadístico, de ahí que ese porcentaje sufra lo que se conocen como carencias materiales.
