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Orden de la Conselleria

Educación salva a Oliva y Tavernes de cerrar aulas por la baja natalidad

El departamento de Vicent Marzà reduce la ratio de 25 a 23 en los colegios de estos municipios. La medida afecta tanto a los centros públicos como los concertados en el nivel de infantil 3 años

Un grupo de niños y niñas realiza una actividad en la Setmana Cultural del colegio Lluís Vives de Oliva. levante-emv

La conselleria de Educación que preside Vicent Marzà se ha propuesto cerrar el mínimo de aulas posible durante esta legislatura en los colegios de la Comunitat Valenciana. Es cierto que en la propuesta de arreglo para el próximo curso, conocida hace unos días, se han duplicado las supresiones respecto al pasado año -(seis para el 2017-2018 por las tres del actual ejercicio) pese a lo cual, como informó Levante-EMV, el saldo sigue siendo positivo al crearse más unidades de las que desaparecen.

El departamento de Marzà, sin embargo, no lo tiene nada fácil para cumplir su objetivo debido a que el importante descenso de la natalidad durante los años de la crisis obliga a realizar ajustes para que los centros se adecuen a la realidad demográfica.

Así, la combinación entre todos estos factores ha llevado a la Generalitat a reducir la ratio (número mínimo de alumnos para abrir un aula) en aquellos municipios con menor natalidad, medida que en la considera consideran necesaria para no tener que cerrar aulas. En la Safor, las ciudades de Oliva y Tavernes de la Valldigna son dos de esos ejemplos.

El Consell está preparando una orden para que los cursos de infantil de 3 años pasen de 25 a 23 alumnos por aula para los colegios públicos y concertados, una situación que se mantendrá progresivamente en los siguientes cursos.

El objetivo, lo reconocen desde el propio Consell, es evitar el cierre de aulas. Todo a pesar de que, como también publicó este periódico, para el próximo curso crecerá el número de alumnos que se matriculan en infantil de 3 años por primera vez en un lustro en la comarca de la Safor.

Pero, en cifras, ¿cuál es la realidad de la segunda y la tercera ciudad más grandes de la comarca de la Safor?

En Oliva está previsto que se incorporen al segundo ciclo de educación infantil un total de 235 pequeños nacidos en el año 2014.

Es la segunda cifra más baja desde 2007, y eso que, respecto al curso actual, se experimentará un crecimiento de más de 30 alumnos y alumnas (203). Lejos están, en todo caso, los registros de matriculación del 2011. Ese año entraron en los colegios los niños de 2008, cuando nacieron en la ciudad 342 bebés, el dato más elevado en cerca de dos décadas.

La menor cifra en quince años

El caso de Tavernes de la Valldigna es más llamativo. El municipio registró en 2014 la natalidad más baja desde 1998 (en 1999 se alumbraron, curiosamente, la misma cantidad de niños). Eso significa que los colegios darán la bienvenida al menor número de alumnos en quince años.

En esta localidad existen un total de seis centros, cuatro públicos, que a partir del próximo curso aplicarán la jornada continuada, y dos concertados.

La nueva ratio implantada por la Conselleria de Educación se aplica a los dos modelos por igual y eso evitará el cierre de aulas a centros que históricamente tienen demanda de alumnos.

A nivel general, la Generalitat ha bajado la ratio de alumnos máximos por aula de 30 a 25 en la Comunitat Valenciana. En el caso de Oliva, Tavernes y otros 25 municipios valencianos se rebaja hasta los 23, aunque el Consell no descarta que sean algunos más para no tener que cerrar aulas.

Los sindicatos, sin embargo, consideran que para garantizar la enseñanza de calidad en las aulas, con menos alumnos y más profesores, la ratio debería situarse entre los 15 y los 20 niños y niñas.

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