Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en Oliva un punto negro de distribución de hachís y cocaína y han detenido a un hombre de 53 años como presunto autor de un delito contra la salud pública.

Los policías realizaron un registro domiciliario, donde intervinieron más de un kilo de hachís, unos 58 gramos de cocaína, 1.500 euros y dos básculas de precisión, según ha informado la Jefatura en un comunicado.

Las investigaciones se iniciaron al tener conocimiento los agentes de la existencia de un punto de venta de sustancias estupefacientes en la ciudad al que, según algunas fuentes, acudían traficantes de varias localidades. Durante la investigación averiguaron la identidad del sospechoso, de origen español, y localizaron su domicilio, por lo que establecieron vigilancias y seguimientos con el fin de recabar datos que confirmaran esas sospechas.

En el transcurso de las investigaciones, comprobaron que el sospechoso realizaba contactos diarios con distintas personas y que, tras entrevistarse brevemente con ellas, se desplazaba hasta su domicilio para regresar a los pocos minutos para realizar un intercambio.

Los investigadores identificaron al sospechoso y localizaron entre sus pertenencias una placa de hachís de unos 100 gramos, por lo que fue detenido por un presunto delito contra la salud pública. También realizaron un registro en su domicilio de Oliva, donde intervinieron unos 1.200 gramos de hachís, unos 58 gramos de cocaína, 1.500 euros y dos básculas de precisión. El detenido, con antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.