La entrada triunfal de la filà Tuàreg en Oliva de ayer sábado deslumbró a vecinos y a miles de visitantes. Cerca de dos horas y media, el más largo en muchos años, duró el espectáculo. La música, el color y la fantasía se unieron con los extraordinarios ballets que aparecieron en el desfile, fantásticos trajes, la presencia de varios camellos, además de carrozas de ensueño como el soberbio alcázar de la ciudad sobre el que desfiló el capitán moro, Lluís Gregori García, vestido espectacularmente por el diseñador alicantino Paco García Galipienso. Con él iba su favorita, Teresa Manzanares Jiménez, y sus hijos, Marc y Jordi.

Previamente la embajadora Tuàreg 2017, Cristina Alcaraz López, ataviada espléndidamente, apareció sobre su carroza transformada en un imponente baluarte, liderando un combate que lleva a la victoria a sus tropas.

El boato moro mostrado en la entrada de ayer tuvo tres partes: La vanguardia, el combate y el triunfo. En la primera aparecieron los estandartes Tuàreg con el Masters Ballet de Ontinyent junto al grupo BKTÀ Batucada de Albaida precedidos por el abanderado de la filà, Hugo González Ferreras, que apareció montado sobre un camello.

La escuadra Al'Amirat de Laura Llavori y la Al'Takouba de Julia Chesa dieron paso a la Agrupació Musical de Villalonga con miembros de la Colla de Dolçainers i Tabaleters La Curra. Cuatro tuaregs veteranos montados sobre camellos precedían a la embajadora, junto a las guerreras Airrish Al'Ahmar con la Cap d'Esquadra, Alexandra Vidal, y la de los feroces Als-Ni-Mals con Paco Gomar al frente junto a la Colla de Dolçainers i Tabaleters de Bellreguard.

El ballet alcoyano Set de Sang, de Rafa Felipe, escenificó la dureza de la pelea entre luchadores tuaregs. Un «cap batedor» sobre otro camello hizo exhibición de destreza seguido por la escuadra de la embajadora, con Laia Martínez al frente. Acompañó a la embajadora la Agrupació Musical Aureba y la Colla de Dolçainers i Tabaleters de la Safor, seguida por la escuadra oficial Els Verds con Vicent Bolo y Paco Just al frente.

En la tercera parte, tras el combate surgió la paz representada por el agua regeneradora de una espléndida fuente estrellada. El grupo africano Kirama Kergui y los niños y niñas tuaregs invitaron al pueblo a la fiesta con sus ritmos.

Después llegó la escuadra Ben-Merzouga con Diego Mestre de Cap d'Esquadra y María Calatayud junto a la Agrupació Artístico Musical Santa Bàrbara de Piles y la Colla Dolç Xaranga. La Escuadra oficial dels Blaus, guiada por Salvador Bertomeu, se unió al desfile y, un «cap batedor» a camello introdujo la llegada de la guardia del capitán formada por la escuadra Ali-Magat, con Ricardo Bahamonde al frente, y la Al'Tifinagh con Sonia Gomar dirigiéndola junto a la Unió Musical San Diego de Llocnou d'en Fenollet y la Colla de Dolçainers i Tabaleters Sarabanda de Oliva.

Abriendo paso al capitán y obsequiándolo con el lujo y las riquezas, el Masters Ballet de Ontinyent danzó al ritmo moro de «Marco Polo», interpretada por el Grup de Percussió i Dolçaines la Colla d'Ontinyent. A través de un templo dorado con impresionantes columnas de oro, cristal y brillantes se presentó un espectáculo majestuoso.

El alcalde, en la escuadra

Tras el capitán, su escolta de gala, dirigida en esta ocasión por el alcalde de Oliva, David González, amigo del Lluís Gregori, que iba acompañada por la Associació Artístico Musical d'Oliva y la Colla de Dolçainers i Tabaleters Sarabanda.

Como es tradición, el desfile fue abierto por la abanderada de la Federació de Moros i Cristians, Ivón Devesa Ferrer. A continuación salió la filà Marràqueix, capitana de las tropas moras el próximo ejercicio del 2018 con el abanderado Marc Moreno Sanchis, seguido por la filà Almoràvits con su abanderado Héctor Moreno Gascón, la Taifes, que tiene como abanderada a Aina Savall Vives, la Mudèjars con la abanderada Laia Mollà Martínez y Moriscos con Eva Bolo Sansaloni, para concluir con la filà Tuàreg.

La entrada mora de ayer fue seguida desde el palco de autoridades por el presidente de les Corts Valencianes, el olivense Enric Morera, y por el presidente de la diputación, Jorge Rodríguez, entre otras autoridades, que no se perdieron detalle de un espectáculo magnífico.