El Gobierno local de Gandia quiso ayer enmarcar la agresión de siete jóvenes a otro en la playa, de la que informó este periódico, en un «hecho puntual» a la vez que descartaba que estas acciones tengan que ver con un modelo turístico de «borrachera», una etiqueta de la que el ayuntamiento quiere desprenderse, algo para lo que lleva dos años trabajando.

El portavoz del Ejecutivo, José Manuel Prieto, destacó, en contraposición a esta acción, la celebración de un festival con 30.000 asistentes y de un ciclo de conciertos con una media de 5.000 personas, «donde no ha habido ningún incidente». Prieto insistió en que «una pelea de gamberros es puntual».

Por su parte, desde el PP salieron ayer a criticar las políticas turísticas del Gobierno local, al que acusaron de «fomentar el turismo de borrachera». Los concejales Guillermo Barber y Pepe Just aseguraron haber recibido quejas de vecinos, turistas y empresarios ante lo que consideran «una deriva hacia el turismo barato de borrachera, drogas, gamberrismo y peleas» y fueron más allá al indicar que durante su mandato intentaron «desligar» la playa de Gandia de esta imagen. Los ediles aseguraron que cuando gobernaba el PP supo «atajar» los problemas derivados de actitudes incívicas «con la misma plantilla» de Policía Local, y creó el Servicio de Atención al Ciudadano (SAC), que el equipo de gobierno actual «eliminó» pese a que logró, señalaron, «erradicar la práctica del botellón y gamberrismo».

A estas denuncias respondió la vicealcaldesa, Lorena Milvaques, que calificó de «lamentable e intolerable» que el PP utilice sucesos «para hacer campaña electoral», en contraposición, señaló, «al modelo de ciudad por el que estamos trabajando de la mano del sector». «Los mismos que trajeron el modelo Shore de borrachera y descontrol, ahora son capaces de difundir sucesos», dijo.